La nueva presidenta de la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC), Yolanda Muñoz, asume el cargo con los retos principales de ampliar la capacidad del puerto poniendo en marcha la dársena de El Gorguel, que deberá ir ligada al desarrollo de la Zona de Actividad Logística (ZAL) de Los Camachos y de integrar el puerto en la ciudad.

Así lo dijo ayer en el Palacio de San Esteban de Murcia, donde ha mantenido una primera reunión de trabajo con el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, antes de tomar oficialmente posesión de su cargo, lo que tendrá lugar previsiblemente la próxima semana. Muñoz ha agradecido al presidente la confianza depositada en ella para «intentar que los proyectos de avance, impulso y desarrollo de Cartagena se aborden con celeridad y eficacia», puesto que la actividad del puerto debe ser debe «el revulsivo, la palanca, la herramienta de desarrollo económico mas importante de la Región de Murcia», no solo del municipio costero.

El «principal reto» que afronta en esta nueva etapa, ha dicho, es conectar el puerto «por tierra, aire y mar», en este último caso, a través del proyecto histórico de construir un macro puerto en El Gorguel que multiplicaría por cinco la capacidad actual, pasando de un millón de TEUS (unidad de medida de los contenedores marítimos) a cinco millones, lo que le colocaría en el cuarto lugar en el ranking de los puertos españoles.

Implicaciones ambientales

Este proyecto, planteado hace décadas, ha sido fuertemente cuestionado por sus implicaciones medioambientales, pero Muñoz ha defendido que debe ser una «plataforma de futuro» que permitirá la llegada al puerto de grandes contenedores y transportes transoceánicos.

El objetivo, ha añadido la nueva presidenta de la Autoridad Portuaria, será sortear los problemas que puedan surgir una vez que se finalice su estudio ambiental así como los informes que está llevando a cabo en estos momentos el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Además, en su opinión,la dársena debe ir ligada a la Zona de Actividades Logísticas de Cártagena, que actuará como área logística y de almacenaje, por lo que ambos desarrollos deben ir en paralelo y uno ligado al otro.

Por otra parte, se ha comprometido a hacer del puerto un «escenario de convivencia e integración» con la ciudad, convirtiendo sus espacios en una «gran plaza mayor», un espacio de recepción y un centro de nuevos usos urbanos.

Asimismo, Muñoz ha mostrado su disposición a «integrarse» en la vida social, económica y política de la ciudad para «ser una más» y siempre volcada en el «trabajo, el compromiso, la gestión y la transparencia».