La Asociación de Amigos del Colegio Patronato ha expresado su «malestar e indignación» por el estado en que se encuentran las calles que dan acceso a este centro educativo. En concreto, han puesto el foco en las calles Saura y Gloria, así como en las escaleras que dan acceso al casco histórico desde la calle Sor Francisca Armendáriz.

«No entendemos cómo el Ayuntamiento ha dejado estas vías fuera de la peatonalización que se está llevando a cabo en la zona y que afecta a calles aledañas como Beatas, Villalba Corta, Lizana Corta, San Cristóbal Corta, Ciprés, Don Roque o la plaza de Roldán», sostienen. La Asociación asegura que su «incomprensión» es mayor aún cuando en la calle Saura se encuentra el Patronato, que es el único colegio del centro histórico.

Tampoco se olvidan, aseguran, de la calle San Cristóbal Larga, «sobre la que tampoco se ha hecho nada», aunque entienden que las actuaciones sobre el Monte Sacro y su entorno condicionen este proyecto. También han hecho referencia al «bloqueo» de la plaza Roldán, con maceteros y bancos, que «impide la óptima circulación de vehículos por la zona, ocasionando importantes atascos en horas punta».

Los Amigos del Colegio Patronato consideran que para que el barrio cuente con las mismas posibilidades que el resto de zonas del municipio «se debe tener en valor el colegio» que, además, tiene una consideración excelente, siendo uno de sus profesores seleccionado en los premios Educa Abanca 2018, que reconocen al mejor docente del país o la concesión de la Medalla de Oro de Cartagena. «Por ello, entendemos que el colegio debe ser una de las bases para que el casco histórico resurja», han sostenido, tras recordar que es un inmueble catalogado BIC. En su opinión, «se hace más necesaria una actuación en su entorno para permitir el acceso a los turistas a través de la ruta modernista del arquitecto Víctor Beltrí, sin riesgo a caídas por el estado de sus calles y aceras».

En este sentido, consideran necesaria la actuación inmediata sobre el Cine Central, para que sea un gran centro cultural, como se ha prometido, y que la Plaza del Lago esté arreglada. «No confiamos en obras faraónicas, sino en que se optimicen los recursos que tiene la plaza y poder utilizarla al completo a la mayor brevedad posible».

Desde la Asociación han denunciado, asimismo que, hasta ahora, «el Ayuntamiento ha demostrado tener poco, por no decir nulo, interés en este barrio, el Patronato y los residentes, que ven cómo el mal estado de aceras y calles, olvidadas durante más de cuatro décadas, está afectando a las personas que acuden a llevar y recoger a los alumnos del colegio, y especialmente a aquellos vecinos con dificultades de visión o mayores».