El sendero de la milla verde que atraviesa el cartagenero Barrio Peral es conocido en la ciudad portuaria por ser lugar habitual de deportistas y viandantes que aprovechan el camino, por el que antes transitaba la vía ferroviaria, para realizar diferentes actividades al aire libre, algo imposible actualmente tras los cortes del tramo de la vía desde Barrio Peral hasta Victor Beltrí para reformar la zona, que están imposibilitando el acceso de los usuarios al camino, obligándolos a desviarse por la acera paralela a la vía verde.

Los vecinos han visto cómo las obras comenzaban y se paralizaban en el último año en varias ocasiones. Lo que está provocando las protestas de usuarios y vecinos que, por un motivo u otro, no están pudiendo hacer uso y disfrute del camino.

Actualmente, se están realizando trabajos de instalación de alcantarillados por la zona, razón por la que el acceso se encuentra vallado pero, según el presidente de la Asociación de Vecinos de Barrio Peral, Eduardo Martínez, «cuando no es por un motivo es por otro y las obras no terminan, los vecinos estamos hartos», explica. Por ello, plantea convocar una manifestación. «Se está barajando la posibilidad desde la dirección, pero queremos esperar a la reunión que tenemos hoy con el Ayuntamiento para trasladarle nuestras quejas previamente», añade.

Han sido muchas las reivindicaciones en relación con las mejoras de la zona durante los últimos años hasta que recientemente se comenzara a trabajar sobre dicha infraestructuras. En concreto, los vecinos afirman que «están tardando demasiado» y que «no entienden el motivo».

Aunque durante el verano el acceso sí ha estado permitido, los usuarios de la senda manifiestan que, tanto en bicicleta como a pie, ha sido «tedioso» por el mal estado en el que se encontraba la zona y que, a pesar de mantenerse abierta para el uso durante la época estival, las condiciones no han sido «las más favorables». Por su parte, el activista de la movilidad sostenible Miguel Ángel Vivancos afirma que, desde la Asociación Vía Libre CT, fueron varias las reuniones que se mantuvieron con gobiernos anteriores para proponer «un camino doble e independiente» que dispusiera de una zona para circular en bici y otra para transitar la milla a pie para agilizar el tránsito. «La obra se hizo mal desde un principio», apunta Vivancos.