Según los datos de la Comunidad Autónoma, seis de cada diez empleados especializados en ensayos no destructivos que trabajan en Navantia Cartagena se formaron previamente en un curso del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF). La mayoría de esos trabajadores obtuvieron dicha formación en el Centro de Referencia Nacional de Formación Profesional de Cartagena, uno de los pocos de España que imparte cursos de la especialidad de 'Organización y control de ensayos no destructivos'.

Se trata de una especialidad muy demandada en la construcción de los submarinos S-80. Cabe señalar que los astilleros de la empresa pública comenzarán en unos días a fabricar el segundo submarino de esta serie, y que prevén elaborar otros tres sumergibles este año. Según se apuntó en la reunión de los responsables de Navantia con la directora general del SEF, Severa González, muchos de los alumnos de los cursos son alumnos universitarios de Ingeniería que mejoran sus posibilidades de inserción laboral mediante una formación de alto nivel en ensayos no destructivos, que las universidades no ofrecen debido al equipamiento tan sofisticado que requiere.

Algunas de las profesiones a desempeñar tras superar las más de 800 horas de formación son la de técnico en control de calidad de soldaduras, inspector de uniones soldadas en fabricación, analista mediante ensayos no destructivos de productos acabados, o técnico de control de calidad en industria pesada mediante estos ensayos.

Los ensayos no destructivos son esenciales para garantizar la seguridad marítima de navíos como los submarinos S-80 construidos por Navantia, ya que permiten conocer el estado de cualquier componente y verificar el estado de las soldaduras. Para ello, se utilizan técnicas como la inspección visual, los líquidos penetrantes, las partículas magnéticas, los ultrasonidos (ecografía) y los rayos X (radiografía industrial).

Estas pruebas proporcionan información sobre el objeto analizado sin que experimente ningún deterioro, lo que posibilita que dichos ensayos sean aplicables en cualquier etapa del proceso productivo, e incluso a lo largo de toda la vida útil del componente o la pieza.