El investigador de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Ángel Faz presentó ayer en el Palacio Consistorial las tres opciones que ha discernido en su estudio para adecuar ambientalmente la parcela de El Hondón. El trabajo de investigación fue encargado al experto por el propio Ayuntamiento.

La zona quedó contaminada por la actividad química de la empresas Potasas y Derivados, que cerró sus instalaciones junto a la carretera de La Unión hace casi dos décadas. Desde entonces, siguen presente allí grandes cantidades de fosfoyesos, las cuales contienen uranio. El Consejo de Seguridad Nuclear declaró El Hondón en octubre como una de las seis zonas radiactivas que hay en España. Por ello, el Ayuntamiento se ve obligado a vallar los terrenos. Esto no se ha hecho aún, debido a que el Consistorio requiere un permiso de Adif, entidad dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona las infraestructuras ferroviarias. Cabe recordar que, previsiblemente, por estos terrenos tendrá que transcurrir el AVE para llegar a la actual estación de tren.

El concejal de Medio Ambiente, Manuel Mora (PSOE), apuntó ayer al respecto que Adif remitirá oficialmente en los «próximos días» el informe favorable que faltaba, tras lo que según el gobernante comenzará la tramitación administrativa de la licitación del proyecto de vallado, que cuenta con presupuesto reservado en las arcas municipales. El Consistorio lleva meses sin desbloquear los permisos para acometer el cercado. Algo que criticó ayer el partido de la oposición Ciudadanos, que junto a los vecinos reclama que también se intervenga en Zinsa (Torreciega).

Respecto a la descontaminación, una de las opciones propuestas por la Politécnica pasa por la extracción de los materiales contaminantes fuera del terreno. Mientras que las otras dos se decantan por el tratamiento y aislamiento de los residuos tóxicos in situ. La Administración local avanza que remitirá a la Comunidad Autónoma este trabajo para que dictamine cuál es su alternativa prioritaria. El concejal de Medio Ambiente dijo ayer que las tres alternativas están sujetas a evaluación ambiental y «cuentan con todas las garantías de seguridad para la salud».

La primera opción supone hacer un vertedero fuera de El Hondón, lo que implicaría transportar todos los residuos, con el gran movimiento de tierras que conlleva durante el transcurso de las obras. Es por ello que el Consistorio la considera la «menos viable», ya que además tiene un coste «abismal» respecto a las otras dos, según Faz.

La segunda pasa por sellar los fosfoyesos superficialmente sobre el terreno pero realizando un reagrupamiento para crear el entorno adecuado para el sellado, al tiempo que se encapsularían las piritas en un vertedero habilitado en una parte de la parcela de El Hondón. El estudio remarca que la mayor dificultad es el movimiento de las piritas, si bien se asegura su aislamiento y se liberan 796.150 metros cuadrados de suelo.

La tercera alternativa, el sellado superficial, es la más conservadora y también es la más rápida para la Politécnica, puesto que no supone el movimiento de ningún material, ya que tanto las piritas como los fosfoyesos se sellarían en el terreno y se liberaría una superficie de unos 713.000 metros cuadrados de suelo.

Por último, Podemos apuntó que lo más adecuado sería crear un gran parque en la zona. La formación morada recordó que el estudio confirmó que los terrenos contienen metales pesados y radiactivos. Concretamente, 584.777 metros cúbicos de fosfoyesos, y 88.650 metros cúbicos de material de pirita. Pero además, desde la formación morada, destacaron que también se encuentran más de 27.000 metros cúbicos de hormigones y 100.000 metros cúbicos de residuos de la construcción y demolición.