Los golpes al tráfico de estupefacientes no cesan. Si en lo que va de 2018 y a lo largo del pasado año la presión policial en comunidades como Galicia motivó una sucesión de investigaciones que desencadenaron importantes operativos antidroga, ahora un nuevo operativo, en esta ocasión en las costas de la Región de Murcia y con el protagonismo de otra sustancia, el hachís, ha derivado en la desarticulación de una organización en la que se ha detectado la presencia de narcos gallegos.

Y es que una operación de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional ha permitido desmantelar una red de tráfico de hachís que operaba en el sur de España, concretamente en el litoral murciano. Entre los detenidos, cuyo número total no ha trascendido, se encuentran varias personas procedentes de la Región y dos lancheros de Cambados (Pontevedra), pilotos de sendas narcolanchas que son viejos conocidos de las fuerzas de seguridad.

La droga procedía de Marruecos y era trasladada por medio de planeadoras hasta la costa española, para ser allí descargada. La Policía Nacional ha intervenido, además de las lanchas, un alijo de una tonelada de hachís que había salido desde Marruecos para ser descargado en Cartagena, ciudad donde los golpes al tráfico de este estupefaciente no son infrecuentes. Este mismo verano, en junio, se interceptaron casi 10 toneladas de resina de hachís en un velero que navegaba a 22 millas de sus costas.

En relación con el nuevo operativo desarrollado ahora, junto al grupo central de estupefacientes participaron en el dispositivo policías de la Región de Murcia. Junto a los dos narcos, el resto de detenidos serían vecinos de Murcia. Los arrestos y la incautación de la droga se produjeron ya en tierra.

Fuentes próximas a la investigación resaltan que estos dos arrestos vienen a demostrar que la presión policial y judicial en comunidades como Galicia ha obligado a los pilotos especializados en las descargas de cocaína a desplazarse al sur de España.