La Asociación de Hostelería de Cartagena (Hostecar) ha vuelto a exigir al Ayuntamiento que acelere la ordenanza de ruidos para ´modernizarla´ y adaptarla a la actualidad, ya que la vigente data de la década de los 80. De hecho, una de las cuestiones que se deben actualizar en la nueva norma es lo relativo a la música y los conciertos en chiringuitos, así como los directos en los bares de la ciudad.

Y es que, como ya publicó LA OPINIÓN, el Consistorio ha emitido este verano una circular a los establecimientos hosteleros de playa recordando la prohibición de programar conciertos e incluso de contar con aparatos reproductores de música, lo que ya llevó al sector a mostrar su queja a través de las páginas de este diario.

El problema, según indican fuentes municipales, es que la norma recoge expresamente que está prohibida la música, por lo que los chiringuitos se exponen a sanciones cuando haya una denuncia de por medio.

Esto, según el presidente de Hostecar, Juan José López, es un inconveniente para los establecimientos playeros, ya que supone perder una opción de atraer a los clientes con el reclamo de la música. Para López, «es necesario un cambio urgente en la ordenanza para que se permita a los bares programar conciertos, ya que en algunas ocasiones, sin ese reclamo, es imposible mantener los negocios».

Sobre el cumplimiento de la norma, el presidente de Hostecar reconoce que existen algunos establecimientos costeros que no están siguiendo la ordenanza y tanto programan directos como ponen música en los locales, aunque saben que puede ser motivo de sanción. No obstante, también afirma que existen otros empresarios que han decidido eliminar la música de sus establecimientos y que ya se ven las consecuencias en su balance del mes de julio.