José Caballero, vecino de la ciudad de Cartagena, vio como su operación de cataratas se interrumpía antes de finalizar porque una de las máquinas que debía intervenir se había estropeado. El hombre, de 73 años, fue ingresado en el Hospital Santa Lucía el pasado 12 de julio para someterse a la operación: «Me ingresaron a las ocho de la mañana, me pusieron suero y me pegaron tres pinchazos. Luego me metieron a quirófano y, cuando estaba dentro, me dijeron que había que parar la operación porque la máquina se había estropeado», denuncia.

Según el informe clínico, la cirugía se suspendió por un fallo en el sistema de facoemulsificador. Desde entonces, el paciente sufre una ´conjuntivitis alérgica´, diagnosticada por el Centro de Salud Isaac Peral.

Según el afectado, el caso constituye un claro ejemplo de negligencia médica. Además, José Caballero relata que desde hace 50 años solo puede escuchar a través de un oído debido a otro fallo de un médico cuando intentaba recuperarse de una otitis.

De momento, ha puesto una reclamación ante el Hospital Santa Lucía, pero dice tener miedo a entrar otra vez en un quirófano.