La Comunidad Autónoma ha salido al paso de las acusaciones vertidas por el Ayuntamiento de Cartagena sobre la gestión de la crisis durante el escape producido hace dos semanas en la planta de Repsol. El Consistorio responsabiliza a la multinacional y al Centro de Coordinación de Emergencias de la Región de Murcia 112 de los retrasos a la hora de alertar del suceso que se producjo en el Valle de Escombreras. Según la Administración regional «se reaccionó con prontitud ante las llamadas de aviso que alertaban de la incidencia en Repsol y se informó al Ayuntamiento de la situación». Además, la Administración regional apunta que «el Consistorio estuvo al tanto del incidente desde el primer minuto a través de las terminales del 112 de que disponen Bomberos y la Policía Local».

La Comunidad informa de que, tras varias llamadas desde el Centro de Coordinación de Emergencias a Repsol, el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, José Ramón Carrasco, logró contactar con el director de Repsol, Juan Antonio Carrillo, con el que se confirmó el incidente. Seguidamente, también se mantuvieron varias conversaciones con el subdirector de Seguridad y Medio Ambiente de la refinería. Inmediatamente, a las 11.09 horas, la Comunidad indica que sitúo el helicóptero del 112 sobre la zona del accidente, manteniéndolo en vuelo hasta las 11.47 horas, lo que permitió efectuar un seguimiento, control y supervisión 'in situ' desde el aire.

Además, el consejero de Presidencia, Pedro Rivera, y el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias, se trasladaron la misma mañana hasta las instalaciones de la empresa, donde mantuvieron una reunión con sus responsables. Por tanto, la Administración regional recalca que «el Ayuntamiento estuvo informado en tiempo real desde el primer minuto de las informaciones, gestiones y decisiones que tenían lugar en el Centro de Coordinación de Emergencias 112». En este caso, señalan que el servicio de Bomberos de Cartagena y su Policía Local accedieron a las 10.46 horas (un minuto después de la primera llamada) al parte que desde ese momento y durante toda la incidencia recogió todas y cada una de las actuaciones que se llevaban a cabo por todos los organismos implicados. Por tanto, defienden que «la coordinación fue total y absoluta desde el principio».