Miguel Martínez acaba de ser reelegido por unanimidad como presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena. Compagina este puesto con el de consejero delegado de Construcciones Marsac, la abogacía y sus labores como profesor asociado en la UPCT, donde imparte Derecho en Ingeniería de la Edificación. Además, preside el Consorcio Permanente de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y es presidente de la asociación que aglutina a los empresarios de la construcción de la comarca.

¿Cómo afronta el reto de dirigir la Cámara de Comercio los próximos cuatro años?

Con la misma ilusión y ganas de continuar trabajando por los intereses de Cartagena y de sus empresas que la primera vez que fui elegido presidente en el año 2010.

Su liderazgo sale reforzado al ser elegido por unanimidad. ¿Se esperaba tanto respaldo?

Creo que sí, pero el mérito ha sido el presentar una candidatura única desde la Confederación de Empresarios de la Comarca de Cartagena (COEC), donde sale reforzada la unidad empresarial de la comarca. Además, hemos conseguido rejuvenecer la edad media de los componentes de la Cámara y que aumente la presencia de mujeres de forma significativa.

Durante su mandato, la Cámara de Cartagena estuvo a punto de desaparecer. ¿Se ha conseguido ya la estabilidad económica necesaria para su supervivencia a raíz de la venta del edificio del muelle a Licor 43, para que se abra allí un gastromercado

Sí, se ha conseguido. No obstante, debemos seguir trabajando en lograr una mayor sostenibilidad económica, buscando una menor dependencia de los recursos públicos. El gastromercado puede suponer el despertar definitivo de esta zona de la ciudad, que hoy en día languidece.

¿Qué retos se marca?

Continuar con el equilibrio presupuestario de la Cámara, buscando su sostenibilidad económica y social. Queremos que haya más empresas adscritas a la Cámara y que contribuyan pagando su cuota. Además, pretendemos acercar más la organización a los empresarios, realizando actuaciones que sean especialmente útiles para la hostelería y el comercio de la ciudad; y continuar con la magnífica labor que estamos llevando en comercio exterior dentro del Plan de Internacionalización de la Región.

¿Qué nuevas vías comerciales van a intentar abrir en los próximos años?

La Cámara de Comercio es una corporación de derecho público al servicio de las empresas y de los empresarios, que tiene una regulación muy específica a la cual tenemos que ceñirnos. No obstante, emprenderemos cuantas acciones sean precisas para ser útiles a las empresas dentro de nuestros ámbitos competenciales.

¿Qué cosas se necesitan mejorar para impulsar el tejido empresarial de la Comarca?

Continuar con el fortalecimiento de las organizaciones empresariales de la Comarca de Cartagena: COEC y Cámara de Comercio. Si queremos impulsar con mayor intensidad el tejido empresarial de la Comarca necesitamos la implicación de todas y cada una de las compañías en nuestras organizaciones empresariales.

¿Sin AVE y sin Corvera las inversiones y el desarrollo económico seguirán en el limbo?

Efectivamente, sin estas dos infraestructuras básicas estamos cercenando el desarrollo. No tiene justificación lógica que la Comarca con mayor proyección de crecimiento y desarrollo económico de la Región, y que además hoy en día representa el 25% por ciento del PIB de la Región, carezca de AVE y de otras infraestructuras ferroviarias básicas.

La ZAL y el macropuerto de El Gorguel son otros de los proyectos que parece que nunca se van a estrenar.

En la actualidad estamos rozando con la punta de los dedos el inicio de la construcción de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en Los Camachos. Este inicio se concretaría con el traslado del Depósito Franco de Santa Lucía a Los Camachos y con el inicio de la Ciudad del Transporte. En cuanto a El Gorguel, ahora mismo no está en nuestra mano ni en la de las administraciones públicas cercanas: Comunidad Autónoma, Ayuntamiento y ni tan siquiera en el Ministerio de Fomento, sino en Europa. Para los empresarios, la dársena de El Gorguel serviría para colocar a Cartagena y a la Región en la vanguardia mundial de la logística, con la riqueza y prosperidad que ello supondría. Es por eso que vamos a seguir reivindicando y trabajando para su ejecución. En cualquier caso, habría que trabajar, prever y planificar otras alternativas a dicha dársena para que en el caso de que finalmente fuese denegado por Europa tuviésemos otra alternativa al crecimiento del puerto.

Al menos, el Plan General de Ordenación Urbana parece que se va a desbloquear.

Desgraciadamente para Cartagena y su tejido productivo quedan muchos años para un nuevo Plan General. Esperamos que este mes o el próximo salgan las normas urbanísticas transitorias del Municipio de Cartagena. Éstas van a permitir que se continúe con el desarrollo económico de nuestro municipio. De todos modos, no debemos olvidar que el verdadero plan estratégico de una ciudad es su Plan General de Ordenación Urbana, por eso es tan importante instar al Ayuntamiento a la redacción de un nuevo Plan General.

¿Están decepcionados con los políticos? Llevan demasiados años sin cumplir lo que prometen.

Sí, con carácter general echamos en falta una política con altura de miras en la que prevalezca los intereses generales de la sociedad respecto a los intereses de partido. Hoy en día hacen política en función de sus intereses partidistas. Igualmente, debemos ser exigentes y reivindicativos con nuestros gobernantes, pero a la vez ser constructivos y facilitar el desarrollo de nuestra sociedad.