Fuentes cercanas al suceso apuntan que el incendio que se produjo el jueves en un primer piso del barrio de San Antón pudo producir por un despiste, al quedarse dormido el inquilino del inmueble con la cocina encendida. Las llamas se iniciaron en plena siesta, sobre las cinco y media de la tarde. No obstante, la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Los agentes de la Científica acudieron ayer por la mañana para inspeccionar el inmueble. Estuvieron durante más de tres horas analizando el rastro del fuego. Según explicó la Policía, estos investigadores acuden a todos los incendios que se producen para determinar si es provocado o accidentas, de cara al seguro o depurar responsabilidades legales. Así, analizan la temperatura de cada estancia para detectar dónde pudieron originarse las llamas.

Al margen de esto, se ha producido un revuelo en la opinión pública tras circular por las redes un vídeo del suceso en el que se ve a la persona herida tendida en el suelo sin que ningún policía la auxilie. Fuentes de emergencias afirman que «no es una actitud propia de un agente que debe velar por la seguridad de las personas».

Sin embargo, fuentes policiales esgrimen que el vídeo «es solo un extracto de lo que sucedió», y que, «momentos antes, los agentes, nada más llegar al lugar, se acercaron hasta esta persona para comprobar su estado, y, una vez que constataron que estaba inconsciente y no respondía, los policías, sabedores de que la ambulancia llegaba de inmediato, entraron al edificio para evacuar al resto de los vecinos».

La Policía destaca que sus efectivos están formados en primeros auxilios y concluye que «una persona con una herida de esa magnitud no se puede manipular por el riesgo a causar lesiones más graves». Por tanto, defienden que la actuación de los agentes «fue la correcta».