Siempre que el Estado anuncia la construcción de una gran infraestructura de comunicaciones, se menciona el origen y el final de la misma y se completa la información con el anuncio de los puntos más importantes de su recorrido. Todos sabemos que el origen de la nueva infraestructura del AVE tiene su principio en Madrid y su final en Cartagena, pero nuestras autoridades autonómicas consideran, machaconamente, que con la futura llegada del mismo a la capital, es decir Murcia, la Región ya está comunicada, sin mencionar que Murcia no es a donde debe de llegar para poder anunciar la terminación de dicha infraestructura.

Desde Cartagena y su comarca aceptamos con normalidad las iniciadas obras para la llegada del AVE a Almería, pero observamos, con gran preocupación y experiencias negativas, la interesada e injustificada paralización a que están sometidas las de Cartagena, que, como siempre nos sucede, tardaremos muchos años en disfrutarlas, lo que nos volverá a situar en desventaja con nuestros competidores turísticos más directos.

Ahora parece ser que lo más urgente y prioritario para el interés de la Región es el soterramiento para que el AVE llegue a la vieja y pequeña estación del Carmen, aunque para conseguirlo se tengan que invertir muchos millones de las arcas municipales, pero también de las autonómicas, es decir de los no capitalinos, con el consiguiente endeudamiento para varios años y retrasando, aún más, la llegada del mismo a Cartagena. Todo esto se podría haber evitado construyendo una nueva y moderna estación en los grandes espacios de la nueva expansión urbanística de la capital, y así desterrar para siempre el cinturón ferroviario que la oprime actualmente y aun con costes muchos menores.

Después de su reciente visita al nuevo ministro de Fomento, el, por ahora, presidente de la Comunidad Autónoma Uniprovincial de la Región de Murcia, nos vuelve a reiterar que el AVE llegará a la capital en el 2017 y que el viaje a Madrid solo durará dos horas y veinte minutos y que los murcianos de nacimiento y residencia tendrán cuatro trenes diarios para conectarse con el centro del país, es decir, que lo absolutamente prioritario para el Gobierno regional son la comunicaciones de la capital, reafirmando que el desarrollo regional está supeditado al de su capital, pero de la llegada a Cartagena ni una sola concreción en cuanto a fechas y recorrido ni del comienzo de obra alguna.

Tampoco era interesante para los intereses regionales haber tratado de conseguir concreciones sobre la construcción del baipás de Beniel, ni obtener información alguna sobre la marcha del expediente que facilitaría la construcción del nuevo puerto del Gorguel y las conexiones ferroviarias con las dársena de Escombreras, así como la prolongación del FEVE a Cabo Palos y su posibilidad de comunicarse con Los Alcázares, San Javier y San Pedro de Pinatar.

Después de tan publicitada entrevista, seguiremos con la misma impresión mantenida durante estos años autonómicos: que lo verdaderamente importante son los intereses de la capital y que el resto de las necesidades de los numerosos pueblos y comarcas tendrán que seguir esperando y madurando su constante rechazo a la murcianía caciquil.