El rey Felipe VI ha presidido hoy en Cartagena, base de submarinos de la Armada, los actos oficiales de conmemoración del primer centenario del arma submarina, cuya adquisición ordenó el 17 de febrero de 1915 su bisabuelo, Alfonso XIII.

Don Felipe, acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el presidente en funciones de Murcia, Alberto Garre, entre otros, ha iniciado su visita, la primera como monarca a Cartagena, en la base de submarinos, donde ha pasado revista a las tropas y ha descubierto una placa conmemorativa del centenario.

El almirante jefe de la flotilla de submarinos, Santiago Bolíbar, ha agradecido su presencia en estos actos y ha repasado la historia del arma, que está compuesta por un "conjunto homogéneo y bien adiestrado", cuya historia "no ha estado exenta de sacrificios" y que está marcada por buques de tecnología puntera, "muy eficaces y peligrosos", cuyo papel principal es ahondar en la defensa del país.

Actualmente, la Armada cuenta con cuatro submarinos: Mistral, Galerna, Tramontana (en proceso de reparación integral o gran carena) y Siroco, este último, próximo a cursar su baja en las fuerzas armadas.

Además, desde hace varios años se trabaja en el proceso de renovación de estas armas con la fabricación de los nuevos submarinos de la clase S-80, que se encuentran en fase de rediseño, una etapa que concluirá a finales de este año.

Don Felipe se ha fotografiado con parte de las 300 personas que forman la dotación para más tarde visitar los simuladores que se emplean en la base de submarinos.

Los actos oficiales por el centenario han tenido lugar en la plaza de Héroes de Cavite, donde ha sido recibido con aplausos y vivas por parte del numeroso público que se había congregado en la zona para asistir al centenario.

Allí, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Jaime Muñoz Delgado, ha señalado que España, con la adquisición del arma submarina, entró a formar parte de un "círculo exclusivo" formado por varias marinas mundiales, y ha tenido submarinos a su disposición durante estos cien años de manera ininterrumpida.

Los submarinos de la Armada, ha agregado, siempre han sido "armas de tecnología avanzada, capaces de operar sin ser detectada su presencia, y siendo prácticamente inmunes", lo que es esencial para su servicio de contribuir a mantener la seguridad.

Además, la aparición de estas armas llevó aparejada también la del cuerpo de submarinistas, una fuerza singular que desempeña su labor en un ambiente tan inhóspito como es el fondo marino.

Por último, ha destacado el futuro del arma submarina, garantizado con los nuevos S-80, y ha puesto de relieve la importancia de los sumergibles en la historia de Cartagena y el acierto de que sea esa ciudad la que acoja los actos.

La celebración ha concluido con la interpretación del himno de la Armada y un desfile militar, tras el cual don Felipe ha saludado a muchos de los vecinos asistentes al aniversario.

Esta ha sido la primera visita oficial de Felipe VI a Cartagena desde que ascendió al trono, ya que la última vez que estuvo en la ciudad portuaria fue en mayo de 2014, aún como príncipe de Asturias, y también en un acto de la Armada.