La consejería de Educación ha decidido cortar por lo sano y tapiar los accesos del antiguo colegio Antonio Arévalo para impedir que los 'okupas', que están viviendo en el ala de Infantil abandonada, vuelvan a entrar.

De hecho, Educación ya ha contratado las obras para inutilizar puertas y ventanas del inmueble y, actualmente, están a la espera de que la consejería de Economía, competente en casos de Patrimonio como este, fije una fecha concreta para ponerlo en práctica.

En este sentido, conviene aclarar que los técnicos de las dos administraciones consideran imprescindible llevar a cabo ambas acciones de forma simultánea para impedir que, una vez desalojados por efectivos policiales, los 'okupas' vuelvan a entrar y pongan en riesgo las obras para tapiar las entradas.

Por su parte, la consejería de Economía ha puesto en marcha distintos trámites burocráticos para conseguir el desalojo de estas personas, desde que el pasado 20 de noviembre se vieran obligados a sofocar el cuarto incendio que se producía en el interior del colegio.

La resolución indicaba que la finalidad del expediente era llevar a cabo las gestiones oportunas para lograr que «las personas desconocidas» que se habían alojado en el inmueble lo abandonasen.

A pesar de que la consejería de Economía publicó en el Boletín Oficial de la Región esta resolución y de que varios de sus técnicos se personaron directamente en el inmueble para explicar a los ocupantes que debían desalojarlo en un plazo máximo de cinco días, hasta el momento continúan viviendo allí.