La planta de lubricantes de última generación que Repsol y la empresa surcoreana SKL construirán en Escombreras centrará su producción en lubricantes de última generación, formulando 525 kilotoneladas de bases lubricantes y 95 de combustibles comerciales al año. Se estima que esta producción se corresponda con unos ingresos anuales de 515 millones de euros y se prevé que la producción de la planta represente el 1,9 por ciento del PIB regional total.

La construcción de la planta comenzará el próximo mes de julio y requerirá en torno a mil trabajadores. Después, quedarán cien.