El ayuntamiento de Cartagena tiene previsto reparar este verano el mercado Santa Florentina. En agosto se cumple un año del desplome del tendido eléctrico que obligó a desalojar la plaza de abastos y que causó cinco heridos.

La canaleta que sujetaba el cableado se desplomó y sembró el caos entre los tenderos y los clientes que en ese momento se encontraban en la plaza de abastos. El peso de los cables hizo que la citada estructura se precipitase hacia el suelo haciendo ´efecto domino´ a lo largo de unos cincuenta metros de los pasillos de la plaza de abastos.

El concejal de Comercio y Centro Histórico, Mariano García, señaló ayer a esta redacción que en las próximas Juntas de Gobierno propondrá la ejecución de estas obras con el fin de que salgan a contratación lo antes posible.

García señaló que el cableado «se encuentra en perfecto estado, ya que se instaló hace poco. Lo que habrá que hacer es cambiar el sistema de sujección de la estructura que sostenía el tendido».

El edil se entrevistó el lunes con el presidente de la asociación de vendedores de Santa Florentina, José García, quien le puso al día acerca de la renovación de los puestos del mercado, así como de las actuaciones que todavía están pendientes.

En este sentido, el concejal avanzó que las obras también incluirán la instalación de una puerta de cristal en la fachada principal de la plaza de abastos, que actualmente se cierra con una persiana de hierro que será sustituida por otra de alumino o de acero inoxidable.

Asimismo, los trabajos también servirán para cambiar las ventanas del mercado. «Son de madera y están que se caen a pedazos. No se han tocado desde que se abrió la plaza en 1953. Tienen un enrejado muy tupido que se puso hace unos veinticinco años», explicó. Además, contemplarán la instalación de dos puertas más de acero inoxidable en los laterales del inmueble, que serán similares a la ya existente en la parte posterior del mercado. El Ayuntamiento cuenta con una subvención de la dirección general de Comercio para acometer estos trabajos, aunque el edil no supo precisar la cuantía de los mismos. Respecto a la renovación de los puestos pendientes –unos 80–, señaló que se irá

acometiendo poco a poco, en función del dinero de que dispongamos. Vamos a trabajar sin pausa, pero sin prisa».

García también se reunió el lunes con el presidente de los vendedores del mercado Gisbert, en donde también está previsto llevar a cabo varios trabajos de mantenimiento y mejora de las instalaciones. «Hay un cuadro eléctrico que hay que renovar y además es necesario pintar y hacer algunas mejoras en el sistema de iluminación», aclaró. El presidente de los vendedores de Gisbert, Joaquín Espejo, pidió al edil que agilice los trámites para adjudicar los puestos vacantes. Al parecer hay un vendedor interesado en instalarse en uno de los once espacios que permanecen cerrados desde hace varios años. Los trabajos se acometerán de forma paralela en ambos mercados.

Por otra parte, el concejal se reunió ayer con las asociaciones de comerciantes para explicarles los objetivos de la concejalía de Centro Histórico y pedirles su colaboración. «Ha sido una primera toma de contacto para que me conocieran. Tengo previsto reunirme con cada uno más adelante para conocer sus necesidades y ver de qué modos podemos colaborar en reactivar la economía», indicó.