La capilla que la cofradía marraja tiene en la Iglesia de Santo Domingo está de nuevo en obras. Los trabajos son para tratar de eliminar los problemas de humedad que no sólo dañaban la estructura del espacio, sino que también ponían en peligro la buena conservación de las imágenes que allí se veneran,

Se trata de la tercera vez que se acometen estos mismos trabajos, debido a que la empresa que los llevó a cabo no logró el objetivo que perseguía la hermandad, por lo que se ha visto obligada a repetirlos.

Así, las tallas de Jesús Nazareno, la Virgen Dolorosa, María Magdalena, el Sepulcro o San Juan han tenido que trasladarse temporalmente, a los almacenes de la cofradía. Además, en el caso de esta última imagen, la de San Juan, había regresado recientemente del taller de Verónicas de Murcia, donde había sido sometido a un tratamiento para combatir la carcoma que había aparecido en la talla.