El constructor naval español Navantia y su hasta ahora socio francés DCNS han puesto fin a su colaboración en materia de submarinos, con un acuerdo que entierra también el litigio que ambas empresas mantenían desde hace dos años en el Tribunal de Arbitraje de París.

En un escueto comunicado conjunto, las dos navieras han informado de que acaba así "su desacuerdo sobre la cooperación" en temas de sumergibles. "Desde ahora en adelante, los submarinos Scorpene serán fabricados y comercializados por DCNS. De igual manera, los submarinos S-80 serán fabricados y comercializados por Navantia", indica.

La cooperación entre las dos empresas comenzó a principios de los años 90 y se sustantó en el lanzamiento de manera conjunta del submarino Scorpene, del que vendieron diez unidades a tres países diferentes. Sin embargo, después España inició por separado el desarrollo del sumergible S-80.

En octubre de 2008, DCNS presentó una denuncia ante el Tribunal de Arbitraje de París en contra de Navantia, a quien acusaba de "plagio" con su proyecto del S-80. La naviera española siempre ha negado estas acusaciones y ha defendido que este sumergible es "radicalmente de Navantia".

Con el comunicado conjunto de este viernes, en el que se asegura que habrá "comentarios adicionales", las dos navieras ponen fin a su "desacuerdo" y al proceso de arbitraje abierto, pero también a la cooperación en la producción y comercialización de submarinos.