Un matrimonio inglés se muda a Murcia y confiesa a un medio británico lo peor de vivir aquí: "A los jóvenes se les enseña..."

El diario británico Daily Mail entrevista a una pareja de jubilados que establecido su residencia en la Región de Murcia

Catedral iglesia de santa maría en murcia. españa

Catedral iglesia de santa maría en murcia. españa / bearfotos - Freepik

Dejar tu hogar para buscar una vida mejor en otro país: esta es la premisa bajo la que millones de personas se desplazan todos los años. Las migraciones, sean forzadas o elegidas, son un movimiento poblacional que enriquece la cultura, favorece la economía y que está protegido por el artículo 13 de Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado" y "Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país".

Aunque en muchas ocasiones la migración se asocia a ciertos estereotipos sobre los que se construyen discursos de odio y políticas discriminatorias, lo cierto es que las personas que se desplazan desde las principales economías mundiales como Inglaterra, Francia o Alemania hacia España también forman parte de este amplio colectivo.

En la Región de Murcia, la sexta comunidad autónoma en número de población extranjera residente en España, el impacto positivo de la llegada de las personas migrantes es evidente: según el estudio 'El impacto económico de la inmigración en la Región de Murcia' realizado por la Universidad Politécnica de Cartagena, "la población nacida en el extranjero que reside en la Región de Murcia realiza una contribución fiscal neta positiva y generó el 35% del crecimiento económico regional entre 2005 y 2019".

Una de las principales comunidades de residentes extranjeros en Murcia es la de ciudadanos nacidos en Reino Unido: según el censo del Centro Regional de Estadística de Murcia, esta población asciende a 17.523 personas, la segunda mayor tras la marroquí que está conformada por un total de 92.229 ciudadanos y ciudadanas.

Con motivo de esta realidad, el periódico británico Daily Mail ha publicado un reportaje donde entrevista a una pareja de ingleses afincados en Murcia. La conversación forma parte de una pieza mayor donde se conversa con cuatro pares que han establecido su residencia en el extranjero y que comentan cómo es el día a día lejos del lugar que los vio crecer.

La pareja de residentes en Murcia entrevistada por el Daily Mail, Harry y Susan Vaughan, son naturales de la región de Gales y decidieron instalarse en la capital de la Región "porque sentíamos que [Reino Unido] tenía poco que ofrecernos, además del creciente coste del combustible y los largos inviernos".

Como muchos otros residentes procedentes del norte de Europa, estos sexagenarios se decantaron por la ciudad de Murcia frente a otras localzaciones por diversos motivos: "No queríamos la costa española: estas zonas pueden convertirse en pueblos fantasmas en invierno. En cambio, queríamos experimentar la verdadera España y su gente, lo que nos trajo aquí, a Murcia".

Los jubilados señalan que la mayor diferencia con respecto a su Reino Unido natal es el clima: "A finales de noviembre, la temperatura todavía ronda los veinte grados, aunque las tardes y las mañanas se vuelven más frescas".

Dos jubilados británicos explican qué es lo peor de vivir en Murcia

Pero, como en cualquier proceso migratorio, estos jubilados se han encontrado con dificultades. En el caso de Harry y Susan, su piedra en el camino ha sido la lengua: "El idioma es un obstáculo". Aunque reconocen que están intentando aprender el lenguaje foral, no niegan las dificultades y ponen el acento en el dialecto murciano, que en el propio país suele ser motivo de broma y chascarrillo por sus particularidades: "Estamos tratando de aprender español y hay un dialecto local, lo que no ayuda, pero la mayoría de la gente es muy servicial y a los más jóvenes aquí se les enseña inglés".

Otra de los problemas con los que se han encontrado ha sido el horario de las cenas. Según explican, "prácticamente todos los residentes españoles no salen a cenar hasta las 21 o 22 horas, por lo que no sirve de nada salir a las 18 horas esperando encontrar comida. Nada abre hasta las 20:00".

A pesar de estas apreciaciones, han reconocido sin ambages al rotativo británico que están encantados con su decisión de haberse venido a vivir a Murcia y ponen en valor "el clima y la gente, que es muy amable y siempre parece estar muy feliz. Es un lugar hermoso y estamos rodeados de olivares, almendros y melocotoneros. En general estamos muy, muy felices aquí y realmente nos sentimos como en casa".

Una de las ventajas que destacan de vivir en Murcia es que tienen "garantizado el sol todas las mañanas" y que "es tan barato que puedes salir a cenar todas las noches si lo deseas".

En cualquier caso, reconocen que la distancia de su casa les causa cierta nostalgia y que echan de menos "la familia inmediata y la posibilidad de salir y comprar prácticamente cualquier cosa, con entregas en tu puerta. Como vivimos en el campo, no recibimos entregas. En cambio, tenemos un buzón en la oficina de correos local y tenemos que ir al centro para cualquier cosa".