Hay objetos de deseo que para conseguirlos no hace falta pasar horas en tiendas de decoración o caminar kilómetros en busca del diseño más exquisito, basta con clicar frente al ordenador y listo.

Las tiendas de diseño y decoración que venden sus productos en línea ganan cada día más popularidad entre aquellos que buscan dotar a su espacio de un aspecto único con piezas originales y que puedan provenir desde cualquier parte del mundo.

Accesorios para el hogar, complementos infantiles, piezas para la decoración de cocinas, recámaras, oficinas, estudios, jardines y hasta proyectos de interiorismo hechos a la medida son los campos de acción de cientos de sitios web que prometen dejar las estancias como salidas de un sueño, bueno, al menos el del cliente.

Anna Valés es directora de Vintage Room. Junto con su socio, Manuel, montó hace año y medio un negocio en la red para vender mobiliario de diseño escandinavo y otras piezas más de su colección particular que incluyen objetos recuperados de las décadas de los 50, 60 y 70.

Ellos decidieron comenzar su empresa en internet "por el interés internacional" y por la "creciente demanda que hay en este tipo de negocio", asegura Valés.

Otro caso similar es el de Piluca Hueso, dueña de Rue Vintage 74. Inspirada en el estilo francés de los años 20 a los 50, en mayo de 2011 dio a luz a su tienda "online" que ofrece una piezas vintage provenientes de Francia y otras actuales con inspiración retro.

"La ventaja de una tienda en línea es que podemos llegar a rincones insospechados y al público objetivo sin necesidad de estar en la puerta de su casa. Además, permite más la organización de tu tiempo y la estructura de costes", explica Piluca.

Las redes sociales han favorecido a este tipo de empresas por permitirles conocer bien a su comunidad al interactuar de una forma rápida. Por medio de ellas y de sus portales, las tiendas de decoración exhiben sus productos como si se tratase de verdaderos aparadores de boutiques.

Un sitio popular entre los amantes del diseño es Colourlovers.com, una plataforma que, a modo de red social, comparte el trabajo de más de dos millones y medio de usuarios. Aquí es posible formar paletas de colores, inventar tonalidades y nombrarlas como apetezca, hacer patrones o contactar gente interesada en hacer negocio con el mundo del color.

Los creadores de Colourlovers también tienen una tienda virtual donde lo más curioso son las aplicaciones relacionadas con el color y la posibilidad de imprimir en tela, lienzos o papel esos patrones diseñados por el usuario en esta plataforma y poder confeccionar con ellos cortinas, tapices, manteles, lo que la imaginación dé.

Las fotografías de la mercancía en las tiendas de diseño "online" es un punto fuerte, Piluca Hueso lo sabe: "En internet vendes imágenes y éstas tienen que reflejar la realidad del producto. En tiempos de crisis es importante generar ilusiones, hacer soñar con productos diferentes".

Según la joven empresaria, las ventas de Vintage Rue 74 han triplicado las del primer trimestre del lanzamiento: "tenemos una cesta media de compra de 160 euros y, por análisis de competencia, observamos una clara tendencia del sector a vender 'online'".