Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada a la explotación sexual de extranjeras en un club de alterne situado en la pedanía murciana de Puente Tocinos, que se ha saldado con la detención de seis individuos españoles y con edades comprendidas entre los 29 y 46 años.
Las víctimas vivían en el local en unas condiciones de precariedad y semiesclavitud, siempre vigiladas y obligadas a pagar una supuesta deuda contraída por la tramitación de su viaje a España.
Las investigaciones sobre este grupo comenzaron en enero, cuando los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Murcia lograron constatar la comisión de actividades de explotación sexual lucrativa de varias mujeres en el local de alterne.
En concreto, formaban parte de un grupo organizado que estaba perfectamente estructurado, repartiendo las tareas de tal forma que unos se encargaban de la captación de las mujeres en sus países de origen y organizaban su llegada a España, mientras otros miembros del grupo se encargaban de la explotación sexual en el local.
El 30 de enero se llevó a cabo una operación policial de entrada y registro en un club de alterne y se procedió a la detención de seis individuos y una mujer, de nacionalidad brasileña de 35 años.
En el local fueron identificadas ocho mujeres ejerciendo la prostitución. Todas ellas fueron entrevistadas por agentes especializados de las Unidades Policiales actuantes para el oportuno ofrecimiento de acciones.
También se les ofreció información sobre diversas organizaciones de apoyo y reinserción social y sobre las posibilidades que ofrece la vigente Ley de Extranjería para personas en su situación, todo ello en cumplimiento del Protocolo Marco de Protección de Víctimas de Trata de Seres Humanos.
A los seis detenidos se les imputan los delitos de integración en organización criminal, trata de seres humanos, delitos contra los derechos de los trabajadores y de los ciudadanos extranjeros y delito relativo a la prostitución y a la mujer Estancia Ilegal.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Murcia con la colaboración de la Inspección Provincial de Trabajo de Murcia.
