Si los municipios tuvieran Constitución, ésta tendría un artículo 2, que diría algo como que la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad del municipio de Murcia, ciudad común e indivisible de todos los murcianos, etc, etc. Pero ey. Las Constituciones, como su propio nombre sugiere, son los planos del edificio, la fórmula de la Coca-Cola, el chasis de la moto. Podría seguir, con las metáforas, pero ya os hacéis una idea. Ahora, coged esa idea y rompedla. Arrugadla. Tiradla a la papelera. Porque aquí lo importante no es la idea que vosotros y yo, murcianicos de a pie, podamos tener sobre cómo sería la Constitución de Murcia, sino la que tienen nuestros mandantes. Y la que tienen nuestros mandantes es: oh, sí, son las columnas maestras de la casa. A tirarlas abajo. Rapidito ahí con ese marro, que en el hueco va un jacuzzi. Y enfrente el plasma setenta pulgadas. Y por encima, la Alta Velocidad.

Separatistas. Gente que como tiene la mayoría aquí y allá, cree que puede declarar unilateralmente la independencia de Murcia Norte, y poner así como quien no quiere la cosa un muro de frontera. Como el de Trump pero con 25.000 voltios preparaos pal guapo que se lo salte. Murcia Sur nos roba, dicen. Nos roba el AVE. De adoctrinamiento entienden un montón.