En el debate en la Asamblea Regional sobre la moción presentada, conjuntamente, por el PSOE y Podemos para el uso público del Faro de Cabo de Palos, pudimos ver la verdadera cara del Partido Popular que se puso en contra de esta iniciativa. Como es sabido, todo empezó con la aprobación en el Congreso de los Diputados de una Proposición no de Ley del Partido Popular para privatizarlo, coincidente con la solicitud a la Autoridad Portuaria de la empresa Faros del Sureste S.L. para convertirlo en un hotel.

Hemos podido conocer por los medios de comunicación la fuerte relación entre los propietarios de esta empresa y algunos dirigentes del PP, que ofrecía visos de complicidad para salvar obstáculos y conseguir su objetivo de beneficiarse con el patrimonio de todos los ciudadanos. Y hasta ahí podríamos llegar.

Los socialistas no aceptamos que alguien se apropie de lo público y menos para favorecer a los intereses privados. No aceptamos que se ´regale´ nuestro acervo histórico y cultural en beneficio de unos pocos. El faro más emblemático de la Región de Murcia seguirá siendo público a pesar de todos los intentos de la derecha para privatizarlo.

No les basta con privatizar la sanidad o la educación. Ahora van a por nuestras joyas monumentales más preciadas. No tienen hartura y pretenden desposeernos de nuestros mejores bienes, de los valores más arraigados en la memoria colectiva de nuestra sociedad.

Nuestras más sinceras felicitaciones a la plataforma Salvemos el Faro de Cabo de Palos porque ha sabido aunar a quienes queremos a esta tierra, a su historia y su cultura, y ha llevado a cabo una extraordinaria labor para poner de acuerdo a la sociedad civil y todas las formaciones políticas. A todas, menos al Partido Popular que insiste en su ansia privatizadora. Creemos que, como se aprobó en la Asamblea Regional, la propuesta de convertir el Faro en un Centro de Interpretación de las Reservas Marinas de España es un buen paso para extender el uso de nuestro faro que está situado en un magnífico entorno natural y que es considerado por la Fundación Cousteau como el mejor lugar del Mediterráneo para practicar el submarinismo. No existe otro centro en nuestro país de esta naturaleza y, la idea de compaginarlo con la creación de un museo que explique la historia del Faro y de la población en la que se encuentra también es un buen proyecto para poner en valor este importante capital público con el que tenemos la fortuna de contar.

Los vecinos de Cabo de Palos pueden respirar, de momento, ante el ataque a este monumento con el que han compartido toda su vida y que también es la seña de su identidad. Es necesario que se finalice el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural que se inició en el año 2.002 para que alcance un nivel de protección permanente propio de su categoría.

Los socialistas seguiremos atentos a cualquier otra agresión a lo público que pudiera producirse, en particular a nuestro faro. Siempre hay ojos que se fijan en las posibilidades de negocio que ofrece nuestro patrimonio y que no cejarán en su empeño si no se ofrece resistencia.

Una cosa es poner en valor nuestro rico caudal público cuando se encuentra deshabitado, abandonado o en ruinas. Esto siempre podrá apreciarse como un intento de rescate antes de su posible desaparición, siempre respetando su estructura y características. Pero otra cosa es entregar un bien público en perfecto estado y en activo, a los oportunistas que siempre andan a la búsqueda de negocios rentables y lucrativos.