Esta semana la consejera de Educación y Universidades, Isabel Sánchez-Mora, presentó la nueva oferta de cien plazas para cursos en inglés en Irlanda y Reino Unido que este verano podrán disfrutar, con todos los gastos pagados, los mejores expedientes en este idioma de la Región de 4º curso de la ESO. La iniciativa me parece muy interesante pero no dejo de pensar que algo falla. Cierto es que puede suponer una recompensa para aquellos que más se esfuerzan durante el curso escolar en esta materia, pero no es menos cierto que no todo el mundo cuenta con las mismas oportunidades para brillar, y no porque le falte intelecto precisamente. Me refiero a los medios disponibles. No todas las familias pueden ofrecer a sus hijos clases extra de inglés ni pagar academias de idiomas que les permita superar al resto de sus compañeros. Por eso, aunque añadiría algo de dificultad a la convocatoria, la Consejería podría haber buscado una alternativa en la que también se premiara a esos que no llegan del todo, pero que seguramente también sacarían mucho provecho de esta experiencia singular. Siempre se pueden buscar soluciones imaginativas.