Lo hemos probado todo: balada, vocal, marchosa, flamenquito, romántica, gran puesta en escena, arriesgadas coreografías y hasta en inglés... y nada. Nos volvemos a quedar los primeros, pero por la cola. Barei, que competía con el tema Say yay, ha obtenido la vigésimo segunda posición del total de 26 países participantes, con un total de 77 puntos (lo del televoto a mí me superó). La española lo hizo bien, puso en pie al Globen Arena de Estocolmo, lo que hizo que se disparase en las apuestas -llegó incluso a ser la tercera por unos minutos- pero después, a la hora de la verdad, la misma historia de siempre. Destacó por su sencillez, naturalidad y seguridad sobre el escenario pero aún así Eurovisión se nos resiste. A mí, más que un festival sobre la canción, empieza a recordarme a un partido de tenis entre los países escandinavos y los del Este, con alguna excepción, pero la pelota siempre va para el mismo lado. ¿Lo mejor? que nuestra murciana Ruth Lorenzo puede presumir de continuar en una de las mejores marcas desde 2004.