El pasado 4 de enero el Partido Popular registró en la Asamblea Regional una Proposición de Ley de Protección y Defensa de los Animales de Compañía que recoge el compromiso de nuestro presidente, Pedro Antonio Sánchez, de elaborar una ley abierta, participativa y consensuada. Un texto fruto de mucho tiempo de trabajo que aborda, entre decenas de puntos novedosos, cuestiones tan importantes como el sacrificio cero, la lucha contundente contra el maltrato animal, endurece las sanciones, refuerza la educación y la concienciación social y mejora la distribución de competencias entre las Administraciones para evitar lagunas legales.

La proposición de ley nace con ese espíritu de participación y la voluntad de enriquecer el texto con aportaciones de todos aquellos que tienen voz en esta materia y para esto comenzamos, desde el mismo día de su registro, a mantener reuniones con numerosos colectivos, entre ellos una gran representación de protectoras, educadores caninos, el Colegio de Veterinarios o la Federación de Municipios.

Este periodo culminó la semana pasada con la presentación por parte de nuestro grupo de 31 enmiendas, que son el resultado de todas las aportaciones y sugerencias recibidas en ese proceso de consultas y reuniones mantenido con todos los que tienen que decir algo sobre el bienestar animal en la Región de Murcia. Entre ellas, me permito enumerar algunas como la creación de un Consejo Regional de Bienestar Animal, la inclusión de los équidos utilizados con fines de ocio, la creación de un registro de asociaciones protectoras como entidades colaboradoras o los cementerios de animales de compañía.

Creo que entre todos hemos confeccionado una ley pionera y vanguardista, un texto muy necesario y urgente y, sobre todo, una ley de todos nacida del consenso y la participación.

Lo sorprendente ha sido la reacción de los grupos parlamentarios de oposición, PSOE, Podemos y Ciudadanos, que sin leerse el texto, directamente han dicho que van a ´tumbarla´ porque el Partido Popular no puede liderar el bienestar animal. No se trata de evaluar si la norma propuesta es buena o mala, si responde a los intereses de las asociaciones defensoras de los animales, si regula adecuadamente los desafíos sociales del momento; no, el problema es que la propuesta lleva el marchamo del Partido Popular. Es la forma más sectaria y rancia de intentar acabar con el recorrido de una ley cuyo origen es un proceso de diálogo y entendimiento, una ley abierta, moderna que fortalece y mejora la protección y defensa de los animales de compañía.

El Partido Popular no es responsible de que otros no hayan hecho los deberes y lleguen tarde a este tema. Y su pereza política no es el mejor argumento para echar por tierra el trabajo de meses con muchas personas y colectivos referentes en la defensa de los animales. Su actitud es una falta de respeto a estos representantes que se han implicado en la confección de la ley guiados por el interés de disponer de norma que regule el bienestar animal.

A pesar de la actitud del tripartito, un comportamiento prepotente y deshonesto desde el punto de vista político, desde el Partido Popular seguimos manteniendo la mano tendida, les instamos a que reconsideren su postura y se unan a la propuesta porque si paran la ley no perjudicarán al Partido Popular, volverán a hacer daño a la sociedad murciana.

Estamos de acuerdo en la necesidad de modificar una ley anticuada, tenemos sobre la mesa un texto ambicioso, bueno y fruto de la participaciòn y que aún está abierto a nuevas aportaciones. Demos ejemplo a la sociedad, demostremos que los políticos somos capaces de aparcar los personalismos y trabajar de forma conjunta cuando nos respalda el consenso social.