Mira el calendario. Ahora, vuélvelo a mirar. ¿Ya te has dado cuenta? Sal a la calle con cautela, abre Facebook o Twitter con la templanza de un artificiero y piénsate dos veces antes de responder a un WhatsApp de forma precipitada. Hoy todo el mundo es sospechoso de ser tu enemigo. Día de los Santos Inocentes, 28 de diciembre; no 27 ni 29. Vamos, que lo de las facturas de Rita Barberá no era una inocentada, como tampoco lo era el ´jeto´ del malo de Star Wars. ¿Mi consejo? Enciérrate en tu cuarto, con turrones y demás parafernalia navideña, y carga un buen disco duro con la segunda temporada de Fargo -o la serie que estés siguiendo, yo solo te doy consejos- o la filmografía de Bruce Willis; corta relaciones sociales y lazos familiares, y mañana, cuando te levantes, arregla lo deshecho. ¡Ah! Y, por supuesto, no te creas nada de lo que dicen los medios. En general siempre recomiendo mirar con ojo crítico la marea informativa que diariamente nos entra a todos por nuestros respectivos smartphones y demás pantallas, pero hoy con mayor motivo, porque puede que te la quieran colar; aunque hoy, con gracia.