Durante las últimas semanas, se han producido vuelcos electorales significativos en dos países latinoamericanos (Argentina y Venezuela) que, unidos al cuestionamiento que vive Dilma Rouseff (presidenta de Brasil, el país con mayor peso en la región y que sufre una dura recesión y el déficit presupuestario más elevado de su historia), parecen síntomas de cierto hartazgo ciudadano. ¿La causa? Gobiernos de izquierda con muchos años en el poder, que se han visto incapaces de afrontar problemas económicos crecientes.

En el caso argentino, la ajustada victoria del empresario Mauricio Macri ha puesto fin a doce años de peronismo kirchnerista, cuando el electorado ha querido castigar la corrupción y, especialmente, la elevada inflación (no reconocida por las autoridades), que ha dañado el poder adquisitivo de un país del que siempre se dice que tiene un elevado potencial, pero que nunca acaba de consolidar. No será fácil para Macri sacar adelante sus proyectos, dada su debilidad parlamentaria.

La victoria de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (una heterogénea coalición de más de veinte partidos) sobre el chavista Ricardo Maduro, tras diecisiete años de gobierno del Partido Socialista Unido de Venezuela, ha sido aún más significativa, al obtener los dos tercios necesarios para impulsar cambios en profundidad. También aquí, la corrupción y la hiperinflación (con un cierre del año que puede acercarse al 160%) han sido factores que han actuado en contra del régimen instaurado por Hugo Chávez. En este caso, tampoco se prevé una fácil convivencia entre el presidente Maduro y la mayoría opositora en el Congreso. Estaremos a tiempo de ver si la madurez democrática se impone en ambas naciones o si la histórica inestabilidad de la zona vuelve por sus fueros.

Merkel, persona del año. En su elección anual de la personalidad más destacada del año, la revista Time escogió a la canciller alemana, Angela Merkel, por su arriesgada postura en defensa de los refugiados, convirtiéndose en una auténtica 'líder del mundo libre'. Curiosamente, Merkel se impuso a dos hombres a los que, como mínimo, se debe calificar de 'controvertidos': Abu Bakr al-Baghdadi, líder de Estado Islámico y Donald Trump, multimillonario que encabeza los sondeos para la nominación Republicana a la presidencia de EE UU.

Derrota chavista. Clarín se hacía eco de las dimensiones de la derrota del oficialismo chavista en Venezuela, diecisiete años después del primer triunfo electoral de Hugo Chávez. Tras el lento recuento, el Consejo Nacional Electoral anunció que la opositora Mesa por la Unidad Democrática obtuvo 112 escaños (de los 167 en disputa). De este modo, consiguió la mayoría de dos tercios necesaria para impulsar cambios profundos en el país (como convocar una asamblea constituyente).

Disputa por el barco hundido. Bloomberg destacaba el enfrentamiento que puede iniciarse entre Colombia y España, a la hora de reclamar la titularidad del galeón San José, hundido por piratas británicos frente a las costas de Cartagena de Indias, en 1708, y cuyos restos habrían sido hallados tras un anuncio del presidente colombiano, Juan Manuel Santos. El valor de las riquezas que transportaba el barco (entre joyas y monedas) podría acercarse a los 17.000 millones de dólares, lo que indica que el acuerdo para su adjudicación no será fácil.

Buenas escuelas de negocios. Como cada año, Financial Times publicaba su ranking europeo de escuelas de negocios. Sobre un total de 85 instituciones analizadas, tres escuelas españolas (IE Business School, Esade Business School e IESE Business School) aparecían entre los diez mejores centros de negocios del continente. La clasificación estaba encabezada por la londinense London Business School, seguida de las francesas HEC París e Insead.