Ayer encajó el PP varios goles, lo normal teniendo enfrente a cuatro equipos. Lo que no es normal es que los populares, en lugar de defenderse, ayudaran a rematar, votando a favor de las mociones de la oposición con una clara estrategia: si voto a favor de ellas, no pierdo ninguna. El PP no perdió mociones, pero perdió ayer poder. Sobre todo en las juntas municipales, que ayer ganaron, gracias a mociones de Ciudadanos y Cambiemos Murcia, transparencia. Por fin.

La inédita duración de los Plenos ha obligado a Ballesta (PP) a proponer un descanso a mitad de la sesión para reponer fuerzas. Como nunca llueve a gusto de todos, y además ser oposición es oponerse, García Retegui (PSOE) volvió tras el almuerzo con un sincero «después de comer cuesta más trabajo centrarse». Ya sea por tomar café, por ir al aseo, o por razones inherentes al propio debate plenario, la cuestión es que Ahora Murcia debería organizarse, y no dejar sus asientos vacíos a la vez, pues pasó lo inevitable, y cuando les tocó su turno tuvieron que dejarlo pasar porque el concejal Bermejo (Ahora Murcia), cuando su turno, no sabía ni por dónde iban.

Lo mismo que les pasa a veces a algunos de mis alumnos, que les pido que sigan leyendo cuando los veo hablando, y ´nanai´, ni idea de por dónde íbamos. «Votar Ciudadanos en Murcia es votar Podemos» dijo Pacheco (PP) ante una moción que pedía sustituir la tribuna que en Semana Santa se coloca en Belluga para las procesiones, por sillas, pues esta tribuna, a juicio de C's es clasista, y tapa la Catedral. Como si no fuera clasista (y poco laico, precisamente) procesionar medalla y báculo en mano junto a vírgenes y santos como hacen políticos de dicho partido, por motivo de su cargo, y no por devoción.

«Votar PP en Murcia es votar Podemos», respondía Peñafiel (C´s) a Pacheco, recordando el cortejo que los populares iniciaron ante los de Pablo Iglesias con motivo de la aprobación del techo de gasto autonómico. La tensión era tal entre los naranjas y azules, que hasta un azul (guardemos el anonimato) rozó el insulto hacia un naranja. «La cosa es tan facilita que lo ha entendido hasta usted». Casi ná.

De medallas, pero no de vírgenes, también habló Tornel (Cambiemos Murcia), que reconoció haber perdido una del frente sandinista y que recibió de manos de Daniel Ortega.

Pero la procesión gorda ayer iba por dentro del actual alcalde, o del todavía alcalde, o del recién alcalde, o qué sé yo. Lo único cierto es que el próximo Pleno de diciembre tendrá lugar con unas elecciones generales recién celebradas.

Por si acaso, Ballesta juega al Risk, tratando de mantener su Kamchatka frente a cuatro ejércitos contrarios, y Gómez (C´s) y Gras (PSOE) calientan en la banda por si tuvieran que salir a jugar con el brazalete de capitán en cualquier momento.

¡Ah! Ahora que se acerca Navidad, si alguien necesita una peluquería de guardia en día laborable, y tempranito, que se acerque a preguntar al Ayuntamiento.

Hay quien antes de los Plenos prefiere cambiar café por laca. Antes muertos que sencillos.