A primera mañana saltó la noticia: el Rey abdica. Hasta la 1 pm, en que apareció en la tele el protagonista, muchos internautas se dirigieron a la página de la Casa Real. Estaba caída. Iñaki Gabilondo dijo en la Sexta que el Rey había hecho bien en abdicar, pero que tenía la sensación de la abdicación ha sido acelerada.

¿Qué ha pasado en España desde el 25M, el avance de Podemos y de IU, el derrumbe del PSOE y la dimisión, al menos in verbis, de Rubalcaba? ¿Qué poderes fácticos o políticos han ´aconsejado´ a don Juan Carlos elegir este momento tan inestable? Como en aquel episodio del 23F, no sabremos la verdad de forma meridiana hasta que la aclaren los historiadores dentro de unas décadas. Estamos viviendo igual momento histórico, y muchos como yo tenemos la sensación de que de nuevo somos comparsas que nos toman por idiotas.

En su comunicado de abdicación, don Juan Carlos dedicó más de la mitad del discurso al autobombo. No dio ninguna de las razones por la que adoptó la decisión; con el Príncipe ausente, con la ejecutiva del todavía principal partido de la oposición deshecha, con el país pidiendo a gritos jóvenes una regeneración democrática: instituciones de verdad democráticas que pongan freno al proceso de corrupción institucionalizada, separación de poderes y jueces libres que tengan el respaldo suficiente para juzgar con todas las garantías y con el rigor necesario a los corruptos, que no son solo políticos, sino banqueros, empresarios de pro, y gente que ha chapaleado en el orden monárquico donde todo vale siempre que la ley favorezca a la casta que gobierna.

Mucho me temo que algún día la Historia revele que bajo el rostro de Rajoy leyendo el acta de abdicación y bajo la cara de boxeador cansado de Rubalcaba había la misma pregunta que nos hacemos muchos: ¿a quiénes ha interesado que dimita ahora el Rey? ¿es esto un golpe de timón, algo análogo al 23F, con la diferencia de que ha triunfado, por ahora al menos? ¿Se ha hecho el 2J contra el 25M?

La energía joven de la democracia renacida en esas últimas elecciones no podrán pararla. Todo el que se sienta demócrata pedirá participación y tener derecho a decidir en referéndum sobre la forma del Estado y la persona que ostente su Jefatura. Ya no valen paños calientes. O somos demócratas o no. O aceptamos lo que nos venga impuesto, como menores de edad, o somos responsables de nuestro destino como personas y como pueblo. Tomamos el testigo de la libertad y de la mayoría de edad, o dejamos que otros hagan la Historia por nosotros.