Los monos insomnes

Hoy día, que un autor se decida a publicar un libro de cuentos, en un mundo en el que prima la novela comercial y la lectura de calidad pierde adeptos, es una proeza, y si es murciano, una celebración. Pero si además estos relatos son pequeñas obras de arte, que su autor ha mimado y perfeccionado, que ha pulido hasta hacer que brillen con inusitados y fúlgidos destellos, todavía más.

Ha esperado ese escritor y poeta muchos años en publicar su primera obra de narrativa de envergadura, pero ha merecido la pena. El lector que se adentre en los vericuetos de este libro de cuentos encontrará historias originales, con giros sorpresivos, un lenguaje cuidado y mucha ironía. Todos estos ingredientes son solo los condimentos para preparar una dieta de ficción cuyo principal rasgo definitorio se halla en la elevada dosis de imaginación que posee su autor y la capacidad de elaborar una literatura novedosa, como recién inventada, autosuficiente, proveniente de un país indefinido y fascinante.

Desde el relato que da título al volumen, el lector se topará con un mundo distorsionado, en el que lo que nos pensábamos sería una metáfora es una realidad. Los monos insomnes son criaturas de verdad, son chimpancés que han perdido el sueño y que acosan al protagonista del cuento con llamadas telefónicas a intempestivas horas.

Pero la imaginación fértil de José Óscar no se detiene ahí. Nos dibujará, por ejemplo, un fin del mundo muy distinto al que la literatura actual nos tiene acostumbrados. O un viaje interplanetario protagonizado por una suerte de Adán y Eva posmodernos que habrán de poblar el universo a través del acto sexual, un acto de proporciones estratosféricas e hiperbólicas. John Holmes, el famoso actor porno, será la estrella en un periplo desde el Purgatorio al Cielo; una escritora será secuestrada por su peor fan; un futuro imposible, en el que todo el mundo escribe, nos alertará de los peligros de la ficción, de la dificultad para crear y de una improbable y delirante realidad que solo puede existir en una mente fértil y despojada de tópicos como la de José Óscar López.

Y es que, como podrá comprobar todo aquel que se aproxime a estos homínidos pesadillescos y alucinatorios que propone este imprevisible escritor murciano, estas historias son todo menos literatura convencional y asida a los tópicos. Al contrario, López subvierte los géneros, satiriza la ciencia ficción y la fábula, y atraviesa cada párrafo con una mueca de ironía y un personalísimo timbre narrativo que hacen de estas doce piezas una experiencia novedosa, sensorial y fantástica; un viaje a la mejor prosa actual a la que estáis todos invitados.

¿Os atrevéis?