El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha comprometido este miércoles a dimitir si se registra un nivel "bajo" de participación en la consulta en la que las bases de su partido deciden esta semana si él y su pareja y portavoz parlamentaria, Irene Montero, deben dimitir tras la polémica compra de un chalé por más de 600.000 euros, aunque no ha detallado cifras para determinar cuándo se puede considerar que la votación ha sido un "fracaso".

"Con total claridad. Una participación baja sería un fracaso de la consulta y nos obligaría a dimitir y una participación alta sería un éxito, independientemente de si los inscritos nos dicen que sigamos o que dimitamos", ha afirmado Iglesias en una entrevista en La Ser, recogida por Europa Press.

De este modo, el líder 'morado' ha reconocido la importancia que tiene la participación en la consulta que arrancó este martes y finaliza el domingo, más allá de los resultados, que salvo sorpresas, se espera que sean positivos para el secretario general 'morado' y la portavoz en el Congreso, como ha ocurrido cada vez que Iglesias se ha implicado en un plebiscito de estas características.

Se da la circunstancia que no todo el partido ha recibido con buenos ojos la consulta, motivo por el cual el sector anticapitalista ha apostado por desmarcarse y no participar, en señal de protesta, aunque sin hacer campaña oficial para pedir la abstención.

Campaña por una participación "masiva"

Es por ello que desde que se abrieron las urnas de votación online este martes a las 17.00, los principales dirigentes, especialmente los llamados 'pablistas' -los que se alinean con las tesis de Iglesias-, se han volcado para pedir no sólo apoyo a la continuidad de los líderes 'morados' sino también una participación "masiva".

No obstante, aunque ha señalado la importancia que tiene el dato de participación, se ha negado a dar una cifra concreta que pueda servir después de referencia para cumplir su compromiso de dar un paso atrás aunque la mayoría de participantes hayan votado por su continuidad. Esta tarea de fijar un umbral corresponderá, según ha señalado, a los medios de comunicación que interpreten los resultados.

La baja participación en las consultas de Podemos es una de las preocupaciones que la Secretaria de Organización se ha marcado como reto resolver, debido al gran censo con el que cuenta el partido debido al atípico y abierto sistema de afiliación, que no implica el pago de una cuota, y que ha hecho que el número de inscritos se dispare hasta los 487.772 desde que surgió el partido en 2014.