El 2 de abril del año 2004 Orihuela lloró el trágico fallecimiento de una niña de 13 años. Shila Bigdely, de procedencia noruega y residente en Playa Flamenca, había sido violada y asesinada por un compañero de instituto. Semanas después el Ayuntamiento aceptó la petición de familiares y amigos de levantar un monumento en su recuerdo. El monolito se dispuso en un parque. Medía un metro y medio y estaba formado por una lápida negra con su foto y una gran cruz de mármol blanco. Ahora la Concejalía de Infraestructuras ha decidido eliminarlo. El motivo, según el responsable de este área, Juan Ignacio López-Bas, es que se han recibido diversas peticiones para su retirada al considerarlo inapropiado para un parque infantil por su parecido con una tumba. En ese espacio se plantará un olivo y se instalará una placa en su memoria.

Vecinos de Orihuela Costa han criticado en redes sociales la decisión del consistorio. En algunos mensajes se vincula este suceso a un caso de violencia de género y se pregunta por qué se ha tomado esa decisión sin consultar a los residentes en la zona. «Nos han quitado un poco de nuestra historia. Sin consultarnos. Es una falta de respeto. A las mujeres. A los vecinos de Orihuela Costa», decía uno de los mensajes.

«No en zona de juegos»

El edil López-Bas salió ayer al paso de las críticas y dijo que «nadie debe dudar de que guardamos el máximo respeto a la memoria de Shila, que mantendremos siempre, pero no considerábamos, como incluso así otras personas nos indicaron anteriormente, que esa configuración de una dedicatoria a su recuerdo fuera la más adecuada en un parque de juegos infantil». El concejal aseguró que la eliminación de ese monumento funerario se ha hecho atendiendo a peticiones que decían que dicho elemento «no era el más adecuado para un entorno como es un parque de juegos infantil, en cuanto a que ni desde el punto de vista de nuestra cultura o tradición o desde la perspectiva de la seguridad de los propios parques infantiles parecía lo más adecuado».

El edil indicó que desde el Ayuntamiento han tratado de contactar con sus padres con los únicos datos de contacto en Noruega de que se disponía, aunque sin éxito puesto que el número de teléfono no está ya operativo. «Nunca hemos considerado que un tema tan sensible debiera ser tratado con personas ajenas a su entorno familiar y dentro de las competencias administrativas de que un Ayuntamiento dispone». El concejal enfatizó que «ni el parque cambia su nombre, que se mantendrá dedicado a la pequeña Shila, ni desaparecerá un motivo para su recuerdo en esa misma ubicación, dado que «el monumento original será simplemente sustituido en ese lugar por otro elemento que entendemos más adecuado: un olivo con una placa dedicada a su memoria».