La Universidad de Murcia (UMU) desarrolla una estrategia para lograr la mejora genética del clavel basada en la selección asistida por marcadores. Según ha señalado el profesor Manuel Acosta, responsable de la investigación junto al profesor Antonio Cano, esta investigación, que ha sido publicada en revistas de impacto como Plos One o BMC Genomics, «se ha conseguido mediante la obtención de una colección normalizada de herramientas moleculares en el clavel cultivado».

Mediante técnicas de análisis genético avanzadas «se han estudiado los genes que se expresan en los esquejes de clavel durante la formación de raíces adventicias. Los resultados obtenidos se están utilizando para el diseño de marcadores moleculares que permiten seleccionar las variedades de clavel con un mejor enraizamiento», según ha señalado Acosta.

Esta mejora en la capacidad de enraizamiento permitirá a las empresas reducir los costes de propagación de las nuevas variedades de la planta que se están desarrollando actualmente. También se buscan marcadores para aumentar su resistencia frente a plagas o determinar el color y la forma de las flores.

El clavel es, tras la rosa, la especie más importante en el mercado mundial de flor cortada, con un volumen anual de ventas de casi 200 millones de plantas. Esta elevada demanda ha creado un sector altamente competitivo en el que la introducción rápida de nuevas variedades en el mercado es un factor fundamental para el éxito de las empresas productoras de plantas ornamentales. Los avances de la última década, especialmente en genómica, ultrasecuenciación y bioinformática, han revolucionado el campo de la mejora genética, tanto en especies animales como vegetales. No se hacen plantas transgénicas, sino que se buscan marcadores idóneos que favorezcan el avance en la mejora.