La fiscal pide seis años de cárcel para un hombre de 40 años, Joselito Salvador C. C., acusado de abusar sexualmente de su hija durante una década, desde que la pequeña tenía seis años. La víctima denunció los hechos cuando era una adolescente de 16.

Además de la pena de prisión, el Ministerio Público solicita que el procesado no se pueda acercar a su hija durante un lustro, después de salir de la cárcel. Durante ese tiempo, él estaría el libertad vigilada. La Fiscalía también detalla que el acusado ha de indemnizar a su víctima con 20.000 euros por daños morales.

La vista oral aún no tiene fecha.

La acusación estatal tiene claro que el hombre «se metía con su hija en la cama y le tocaba sus partes íntimas, pecho y vagina». Los abusos habrían tenido lugar primero en una vivienda de la pedanía murciana de Santo Ángel y posteriormente en una casa del barrio del Progreso, donde residía la familia.

Los abusos se hicieron más frecuentes cuando la víctima cumplió once años. Su padre entonces llegó a emplear «la fuerza física» cuando la menor «se enfadaba». «Le sujetaba los brazos para conseguir hacerle tocamientos internos, aunque la menor nunca gritaba para evitar que su madre se diera cuenta y la culpara de esta situación», se lee en las conclusiones. No fue hasta el año 2015, cuando la víctima tenía 16 años, cuando decidió contarlo.

Cuando la familia dormía

Se lo dijo a la jefa de estudios del centro educativo al que iba. Fue esta mujer la que telefoneó a la Policía. Cuando los agentes se movilizaron, tras la llamada de la docente, encontraron con ella a la víctima, «llorando y en estado de preocupación y nerviosismo», se detalla en el atestado policial. La adolescente relató entonces a la Policía que no quería volver a su casa, dado que allí no se encontraba segura. Además, especificó que los abusos que llevaba años soportando se producían de noche, cuando tanto su madre como sus hermanos dormían, con el fin de que no se enterasen.

«Le realizaba tocamientos por debajo del pijama, la obligaba a besarle y a dejar que él la besase por los pechos y el resto de partes íntimas, a la vez que le decía que esto no lo podía contar a nadie y que, si lo hacía, se iba a enfadar mucho con ella», explica la Policía en el atestado.

La víctima también indicó que hacía un mes que había intentado contarle a su madre lo que estaba pasando, pero «no pudo decirle todo, aunque sí le dijo que su padre la estaba tratando mal y que se quería ir de casa para no estar junto a él porque le tiene miedo», especifica la Policía.

Especialistas de Proyecto Luz examinaron a la víctima y ratificaron el «malestar psicológico» que ésta sufre tras lo padecido. «Se recomienda que la menor participe en un taller de educación afectivo-sexual y de prevención de abuso sexual, llevado a cabo desde Proyecto Luz, con el objetivo de dotarla de las nociones básicas en cuanto a la sexualidad y darle herramientas de prevención ante cualquier posible situación», apuntan los expertos.

Proyecto Luz es un servicio integral que aborda la información, el asesoramiento, la evaluación y el tratamiento de estos pequeños víctima de delitos sexuales. Dispone de un equipo de profesionales especializados en la investigación y evaluación de casos de abuso sexual infantil, según se indica en la web de la Consejería de Familia de la Comunidad.