El Búho-Bus ya no existe. Ha desaparecido justo en la víspera de la Nochebuena y no tiene visos de volver a ponerse en marcha. Autobuses Lat (empresa encargada de este servicio) ha decidido suspenderlo porque, según explica en un comunicado de prensa, sus chóferes estaban en peligro. La actitud de ciertos pasajeros era el problema.

Los conductores (siete en total) que trabajaban en esta línea ahora eliminada no verán modificadas sus circunstancias laborales: seguirán en la empresa y conducirán otros vehículos, como ya hacían. Para estar en el Búho, se iban turnando, detalló Lat, en una conversación con LA OPINIÓN.

De hecho, es que fueron los propios conductores los que habían comunicado a sus jefes que se sentían inseguros a la hora de desempeñar esta labor, tras vivir episodios desagradables dentro del autobús, provocados principalmente por personas en estado de embriaguez (o directamente violentas) que se habían desplazado a Murcia y volvían a sus casas a altas horas de la noche.

Lat indicó a LA OPINIÓN que no hay fecha para reanudar el servicio: en principio, la suspensión es permanente.

No hay medio de transporte alternativo. Los seis vehículos Búho ahora pasarán a engrosar otras líneas.

El Búho era utilizado principalmente por jóvenes que salían de fiesta, algo que en muchas ocasiones provocaba que su estado, a la hora de montarse en este transporte público, no fuera precisamente idóneo.

Personas afectadas por esta supresión mostraban hoy su descontento. «Me parece muy fuerte que justo un dia antes de Nochebuena se suspendan estos servicios. No podemos ni volver de Murcia o ir ahora en fiestas», escribía una joven en Facebook.

«El servicio está degenerando por un uso mayoritario de grupos de jóvenes, en un estado aparente de embriaguez, que, tras una larga noche de fiesta, alteran el buen funcionamiento del servicio protagonizando capítulos de comportamientos hostiles, agresivos e incívicos», se lee en el comunicado de Autobus Lat.

En concreto, la empresa asegura que dentro del autobús se fumaba (no sólo tabaco, también droga), y que algunos prendían fuego a papeles. Que también era habitual que provocasen al conductor e intentasen no pagar el billete. Asimismo, detalla la empresa, se produjeron «actitudes hostiles y desagradables, incomodando al resto de usuarios y especialmente a las viajeras".

«Episodios racistas hacia otros viajeros e insultos y menosprecios al conductor» son otras de las barbaridades que llegaron a verse a bordo. Algunos viajeron « en ocasiones, han llegado a bloquear la carretera con mobiliario urbano, increpando al conductor y lanzando objetos al autobús».

Por todo esto, los sindicatos decidieron convocar un paro. La respuesta de la empresa ha sido ponerse del lado de sus conductores y directamente cargarse el Búho. Lo hace « para garantizar la seguridad de conductores y viajeros de Autobuses LAT».

Actualización: Autobuses Lat da marcha atrás.