Cuando estalló la burbuja inmobiliaria hace casi nueve años muchos proyectos de urbanizaciones quedaron abandonados. Es habitual ver grandes edificios vacíos, jardines desérticos, calles a medio asfaltar y sin alumbrado y un sinfín de despropósitos más. Uno de ellos se produjo en pleno centro de la pedanía de El Palmar, en la parte trasera y lateral de las Bodegas Bernal, donde un gran edificio de 120 viviendas, situado en la calle Jara Carrillo y que pertenece a Solvia -la inmobiliaria de Banco Sabadell-, se ha convertido en una clara muestra de la caída del sector de la construcción, ya que está sin habitar por la escasa venta de casas que se produjo -apenas veinte personas dieron la entrada y muchas de ellas se retiraron por la crisis económica-. Como consecuencia indirecta, los jardines y calles del entorno han tenido un declive de casi una década, en la que, salvo limpiezas esporádicas cuando la vegetación se acumulaba de manera excesiva, no se había actuado directamente desde 2008.

Ahora, ocho años después de la paralización de las obras de urbanización de la zona afectada por el Plan Parcial PC-PM1, todo el área va a cobrar una nueva vida que hará que los jardines (que actualmente están marcados con parterres fantasmas de ladrillos) luzcan con paseos y plantas, que las farolas se renueven y se enciendan por fin, que las carreteras se asfalten e, incluso, que se abra una calle de doble sentido para el tráfico hacia la calle Mayor, una reivindicación de los vecinos que servirá para solucionar un problema devengado por la restricción del tráfico a un solo sentido hace unos meses de la cercana calle Atenea.

Las obras de urbanización de una superficie de cerca de 60.000 metros cuadrados ya han empezado y se espera que se concluyan en un plazo aproximado de cuatro meses, con lo que para febrero del año que viene las podría recepcionar el Ayuntamiento y para marzo los vecinos ya podrán disponer de los jardines y volver a circular por el que es el corazón geográfico de El Palmar.

Si se circula estos días frente al colorido Centro Juvenil se puede observar que se ha vallado toda la zona y que algunas excavadoras ya están empezando a mover tierra para comenzar un proyecto que revitalizará un área clave para el desarrollo de El Palmar desde el corazón de la pedanía. La importancia estratégica de la zona deriva, no sólo en los servicios que ofrecerá, sino en que sirve de enlace entre varias barriadas, como Los Rosales, la Urbanización Nuevo Palmar o las más alejadas como La Paz, con la calle Mayor, lo que se hará con la apertura al tráfico de la parte de la calle del Aire más cercana a las Bodegas Bernal.

Otra actuación importante es la sustitución de las líneas eléctricas aéreas por una estación subterránea, lo que reducirá el riesgo de que haya problemas derivados de la red en la zona, además de servir como un desahogo visual y de espacio.

Todo el proyecto de urbanización se está realizando gracias a la colaboración de la Junta Municipal de El Palmar, de Ciudadanos; la concejalía de Urbanismo del ayuntamiento de Murcia y Solvia, propietaria junto con el Consistorio de gran parte de los terrenos en los que se va a actuar.