Muchas cosas se podrán decir sobre nuestra gestión en el ayuntamiento de Murcia. Lógico y natural, porque nunca llueve a gusto de todos, pero de algo valen los hechos objetivos. No podrán tachar al equipo municipal capitaneado por el alcalde Ballesta de oscurantismo o de falta de participación.

Nuestra gestión y nuestros proyectos, con orgullo lo digo y como venimos demostrando, son de cristal, transparentes como el agua, y un nuevo ejemplo de ello lo damos con la propuesta de peatonalización de Alfonso X El Sabio, cuyo proceso de participación hemos presentado esta semana.

Desde el principio, entendimos que la peatonalización de la emblemática avenida era uno de nuestros objetivos centrales, que el proyecto estaba ya maduro para ser aceptado por la sociedad murciana, que ya viene disfrutando y apoyando actuaciones anteriores, muy similares.

Aun así, hemos querido rodear la iniciativa de un plus de representatividad social. Sin embargo, se nos acusa, en ejercicio legítimo de la oposición, de hacer política «de anuncio», de «vender humo», algo que los opositores confunden con nuestro afán de calar en la sociedad, de explicarnos hasta la extenuación, de proponer alternativas y de buscar el consenso sobre el que tanto predican algunos.

Iniciamos de inmediato un periodo de reflexión y participación ciudadana sobre la ansiada peatonalización de Alfonso X. Lo hacemos con los deberes hechos, con una propuesta real, efectiva y presupuestariamente asumible. Durante un mes el proyecto estará a disposición de todos los murcianos y de las instituciones para que opinen y ofrezcan sugerencias que puedan enriquecer la actuación, transcurrido lo cual, afrontaremos el reto de modernizar y dar un carácter más amable a un espacio tan significativo de nuestra ciudad.

Le pedimos que, por favor, nos mande sus ideas, que nos exponga cómo quiere que sea esta emblemática avenida, porque lo que queremos es construir una nueva Murcia entre todos.