Alos arrixacos, hermanos devotos entre los que tengo el honor de encontrarme, nos mueve la inquietud de lograr, cuando proceda, que Santa María de la Arrixaca sea erigida canónica y oficialmente patrona de la Región de Murcia, como lo fue antaño del antiguo Reino, ya que se trata de la devoción mariana más antigua de todas cuantas conservamos los murcianos. Solemnidad que no figura en el calendario litúrgico, advocación de la Virgen que no consta como tal dentro de la mariología, puesto que su origen es puramente histórico, al evocar la entrada triunfal en la ciudad de Murcia el 1 de mayo de 1243, del entonces infante Alfonso de Castilla, tras lo acordado en el Tratado de Alcaraz con los sucesores de Ibn Hud, el último emir árabe de Mursiya, si bien su festividad en la actualidad se conmemora el último domingo de mayo. Objetivos que esperamos y deseamos lograr, sin menoscabar la gran devoción que los murcianos sentimos por la patrona de nuestra ciudad, la Virgen de la Fuensanta, nuestra Morenica, sino al contrario.

Por este motivo, el pasado día uno, en el Salón de Plenos del ayuntamiento de Murcia, el alcalde de Murcia, José Ballesta, suscribió como «notario extraordinario» el memorable hermanamiento histórico llevado a cabo por acuerdo entre la Real Hermandad de Caballeros de la Virgen de la Fuensanta y la Real Hermandad de Devotos de Sta. María de La Arrixaca, con motivo de la conmemoración del 750 aniversario de la restauración del culto cristiano ininterrumpido en Murcia y del 380 aniversario de la constitución de una cofradía de devotos en honor a la Virgen de la Arrixaca, a petición del concejo municipal.

Suscribieron el acta de hermanamiento, el presidente de la Hermandad de la Fuensanta, Manuel Ramón García-Garre, y el hermano mayor de la Hermandad de la Arrixaca, José Antonio Melgares, además de firmar como testigos diversos componentes de las juntas de gobierno de las dos hermandades religiosas, así como Pilar Cáceres, presidenta de la Corte de Damas de la Virgen de la Fuensanta. La imagen de la Virgen de la Arrixaca, inspiradora de la fe y de la voluntad que iluminó a los cristianos de aquella época a mantener su culto, precisa de la protección y reconocimiento canónico perdido a mediados del siglo XVIII, fecha en la que dejó el patronazgo de la ciudad, tras sufrir una fuerte regresión en el número de sus devotos que optaron por decantarse hacia otras advocaciones marianas.

Así, encaminado esfuerzos en la consecución de estos objetivos, se logró que el Gobierno regional, en agosto del año 2013, declarara a la imagen de Santa María Bien de Interés Cultural (BIC), obteniendo de esta forma el amparo institucional con el rango de protección legal para esta importante y valiosa talla anónima que muestra a su Niño sobre sus rodillas. Durante la primera visita a España en el año 1982, del papa, hoy santo, Juan Pablo II, la más larga de todas las que realizó con posterioridad, la Comunidad Autónoma de Murcia le obsequió con una copia de la imagen medieval, datada en el siglo XIII, que fue muy valorada por su Santidad.

La escultura de bulto redondo, tallada en madera, fue realizada, con gran acierto, por el escultor murciano Manuel Nicolás Almansa, en un tamaño menor al original, como es preceptivo, siguiendo la iconografía románica que presenta la imagen, según el modelo de la Theotokos bizantina, que simboliza a la Virgen Madre como trono de Dios.

El primer viaje apostólico a España de san Juan Pablo II se desarrolló desde el domingo 31 de octubre al 9 de noviembre. Intensas jornadas en las que visitó dieciocho ciudades, siendo en Valencia donde una representación murciana entregó al Santo Padre la talla copia de la sagrada imagen, que fuera durante centurias patrona del Reino de Murcia, Santa María de la Arrixaca. Ocho años después, en 1990, durante la recepción dispensada a un grupo de artesanos de nuestra Región por el Pontífice, nos sorprendió al agradecer a todos los murcianos el obsequio de tan singular y antigua imagen.