Un total de 123 espacios con agua del municipio de Murcia son analizados por técnicos del ayuntamiento de Murcia, quienes llevan a cabo trabajos de limpieza, cuidado y estudio, con el objetivo, entre otros, de evitar la legionela.

Para ello, la concejalía de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación cuenta con un técnico de laboratorio que hace analíticas de cloro y regula esos niveles con unas pastillas que se depositan dos o tres veces por semana con el fin de mantener los niveles de cloro en los valores adecuados en todas las fuentes, lagos y estanques. Así, se evitan problemas como la legionela y los derivados de un agua sucia como, por ejemplo, la aparición de mosquitos. De esta forma, desde la Concejalía mantienen que se cumplen «todos los estándares de limpieza y clorado de fuentes ornamentales, lagos y estanques y garantiza la salubridad de estos».

El Ayuntamiento realizó durante el pasado año casi 15.000 tratamientos de limpieza y cloración en más de un centenar de lagos, fuentes y estanques de Murcia y pedanías. En concreto, según destaca el concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, «los lugares donde más tratamientos de limpieza y clorado se han realizado son el barrio de Vistabella, con 1.560 clorados y cerca de 500 actuaciones anuales; Santa María de Gracia, con más de 1.400 limpiezas en casi 800 actuaciones; y Puente Tocinos, en donde se superan los 1.200 tratamientos». Muchas de las actuaciones se realizan en jardines en los que cuentan con grandes lagos como es el caso de los jardines de la Seda o la Pólvora.

Los trabajos que lleva a cabo el personal de la Concejalía también se basan en las más de 6.000 actuaciones anuales en lagos y fuentes ornamentales de Murcia y pedanías con el fin de garantizar que tengan buen aspecto y cuenten con una óptima salubridad. Para ello las brigadas encargadas llevan a cabo «un exhaustivo control y mantenimiento diario limpiando la lámina de agua de suciedad y eliminando los posibles desechos como son botellas, papeles o plásticos». Asimismo, se realiza un tratamiento mensual con oxígeno activo con el fin de evitar la proliferación de algas compatibilizándolo con el cuidado de la fauna propia de los lagos. Además, según el edil, dos veces al año se vacían los lagos y las fuentes para quitar con agua a presión las adhesiones a la base y se pintan las fuentes para que recuperen su color original.