Tras once años en la presidencia de la Fundación Jesús Abandonado, José Fernández ha cedido su puesto a José Moreno Espinosa, expresidente de la Fundación Cajamurcia, que toma el relevo al frente del patronato de esta institución. El nuevo presidente afronta este reto "con buen ánimo" y espera que "con la ayuda de Jesús, la sociedad murciana, el equipo de patronos, los profesionales de la institución y los voluntarios, puedan continuar con la labor desarrollada en favor de nuestros hermanos, de los sin techo, nuestros usuarios", según un comunicado emitido por el Obispado de Cartagena.

Jesús Abandonado atiende a más de 14.000 personas en riesgo de exclusión al año, con el objetivo último de que puedan desarrollar una vida independiente de nuevo. Además de atender las necesidades básicas a través del comedor social o los centros de corta o larga estancia, los profesionales y voluntarios del centro realizan trabajos de acompañamiento sanitario y social, atención psicológica, formación, talleres ocupacionales o asistencia jurídica los 365 días del año.

"Querer y que te quieran es algo más que un eslogan, es una máxima y un compromiso de servicio", explica el nuevo presidente, quien también agradece el apoyo de todos los murcianos y los medios de comunicación "en esta labor común que se llama Jesús Abandonado".