La Audiencia Provincial ha confirmado la sentencia de un Juzgado de lo Penal que condenó a ocho meses de multa, con una cuota diaria de tres euros -un total de 720 euros-, al inquilino de un piso que, además de causar daños en el mismo, lo abandonó apoderándose de la lavadora y el microondas.

La sentencia desestima así el recurso de apelación que el afectado planteó contra la resolución que lo condenó como autor de un delito de daños y de una falta de hurto. Por esta última infracción, se le impuso la pena de 90 euros de multa, siendo condenado igualmente a indemnizar al dueño del inmueble en la cantidad de 1.300 euros por los daños producidos y en 400 euros por el valor de los objetos sustraídos.

En su recurso el apelante expuso que dejó la vivienda quince días antes de que el dueño volviese de su viaje a Africa. Además, indicó que su pareja rompió algunos cristales, pero que él los había reparado como había podido según iba disponiendo de recursos.