La Audiencia Provincial ha anulado por prescripción la pena impuesta a dos pegadores de carteles que riñeron y llegaron a las manos cuando coincidieron en una calle de Murcia a causa de las «difíciles relaciones que había entre ellos por dedicarse a la misma actividad».

La sentencia indica que la causa instruida por estos hechos estuvo paralizada durante más de seis meses, por lo que la falta por la que ambos fueron condenados había prescrito. En la sentencia, un juzgado declaró probado que el altercado se produjo cuando uno de los trabajadores iba por una calle y se encontró con su rival en un coche.