El pasado sábado pocos minutos antes de que la selección española se jugase su pase a las semifinales de la Eurocopa ante Francia, un grupo de veinticinco inmigrantes argelinos irregulares que habían llegado a España en patera y que se encontraban en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) quisieron jugarse sus bazas de evitar la repatriación a su país. Y lo consiguieron momentáneamente, pero con una acción que les puede salir muy cara.

Y es que sobre las 19.40 horas cuando eran trasladados a la zona de aseos desde un salón común aprovecharon ese cambio de lugar para emprender un ataque a los policías que los custodiaban, a los que agredieron con mangueras y extintores, entre otros efectos, consiguiendo salir al pasillo central del centro y desde ahí al exterior del recinto, desde donde saltaron la valla y emprendieron la huida.

Durante el ataque golpearon con violencia a los agentes, pulverizaron el contenido de varios extintores para aumentar el caos en el centro y realizaron desperfectos varios en el mobiliario, las paredes y los enseres de la instalación.

Los cuatro agentes, que resultaron heridos leves, pidieron refuerzos pero no pudieron evitar la fuga, y fueron trasladados al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia para que les asistieran de sus heridas, la mayoría simples magulladuras, por lo que fueron dados de alta el mismo sábado por la noche sin requerir estancia hospitalaria.

A última hora de la tarde de ayer, quince de los huidos ya habían sido arrestados, todos ellos en zonas muy cercanas al propio Centro de Internamiento, como San Ginés, Alcantarilla y El Palmar, e incluso alguno fue localizado en el cauce del Reguerón, donde se había refugiado.

Además, la Policía tenía controlado al resto de huidos, a los que esperaba detener durante la pasada madrugada o a primeras horas de hoy.

El jefe superior de Policía de Murcia, Cirilo Durán, explicó ayer a esta redacción cómo sucedieron los hechos, a la vez que remarcó que se trataba de un grupo «con carácter violento y que realizaba continuas provocaciones». De hecho, comentó que ingresaron en el CIE el 9 de junio y que ya habían intentado en otras ocasiones fugarse, la última hace unos días durante un traslado a un centro médico, pero sus intentos siempre habían sido abortados.

Durán resaltó la actuación de los agentes intervinientes en esta fuga y subrayó que consiguieron evitar que el ´motín´ se extendiese al resto de los 120 internos que había en el centro a la espera de ser devueltos a sus países de origen.

Preguntado por esta redacción, el jefe superior de Policía destacó que no se habían tomado medidas especiales en la estación de autobuses de San Andrés ni de trenes del Carmen, zonas que podían utilizar los huidos para escapar, pues casi todos los que aún no habían sido detenidos se encontraban refugiados en zonas cercanas al CIE.

El dispositivo de búsqueda continuaba abierto la pasada madrugada, mientras las diligencias policiales por estos graves hechos ya fueron trasladadas al juzgado de guardia.

El delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana, tiene previsto visitar esta mañana a las 11.00 horas las instalaciones del CIE, donde verá ´in situ´ los desperfectos producidos por la fuga y comparecerá ante los medios de comunicación.