«No estamos preocupados en absoluto». Así de contundente se muestra el concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, al valorar la imputación del actual director de la Gerencia de Urbanismo, Ángel Lajarín, en el caso Umbra, que investiga una presunta trama de corrupción urbanística en Murcia en torno a los convenios de la zona norte. Precisamente, Lajarín sustituyó de forma provisional hace tres meses a Alberto Guerra, que dimitió de este cargo (de libre designación por parte del Gobierno local) tras su detención el 5 de octubre en la operación desarrollada por la Guardia Civil en el marco de las investigaciones del caso Umbra.

Según explicó Berberena a esta redacción, la imputación de Lajarín se produce para que pueda ir acompañado de un abogado en su declaración ante el juzgado de instrucción número 8, que lleva este caso. El funcionario municipal deberá responder acerca de las presuntas facturas que supuestamente falsificó Renato de Noce en las obras de remodelación del Casino, de la que el empleado público era codirector (la rehabilitación del Casino fue una de las contraprestaciones que recibió el Ayuntamiento por uno de los convenios que suscribió con entidades privadas en la zona norte). También deberá responder sobre las valoraciones que se hicieron de esos terrenos, cuya responsabilidad era del ex jefe de Planeamiento, Joaquín Peñalver, también imputado. Se da la circunstancia de que Lajarín es el tercer gerente de Urbanismo imputado en este caso (Guerra y Pedro Morillas, que era director cuando el convenio del Murcia, son los otros). También está acusado en el Umbra el concejal Berberena, el dueño del Real Murcia, Jesús Samper, y dos funcionarias más, entre otros.

De momento, la concejalía de Urbanismo mantiene a Ángel Lajarín en su puesto de director, aunque de manera provisional. Sobre la posibilidad de nombrarlo director de la Gerencia de forma definitiva (confirmarlo en el cargo), Berberena precisó que «todo se verá a su debido tiempo».