El convento de las Agustinas abrió ayer sus puertas para dejar salir la imagen de Nuestro Padre Jesús, que regresó a su iglesia para presidir mañana una de las procesiones más populares de la Semana Santa murciana, la de los 'salzillos'. El sol iluminó un año más este tradicional traslado en el que participaron varios nazarenos de la cofradía de Jesús, con sus características túnicas moradas. Multitud de gente acude hasta la puerta del convento para recibir al titular de la procesión del Viernes Santo y ser testigos de la belleza de esta imagen.