Abarán está sufriendo una auténtica oleada de robos que coincide con la importante disminución de efectivos policiales que sufre el municipio de unos años a esta parte. Prácticamente todos los parajes rurales se están viendo afectados por estos hurtos, aunque los más castigados son los de La Asomada, Corona, Candelón o El Boquerón.

Precisamente en este último lugar, los cacos desvalijaron casi por completo una vivienda el pasado fin de semana. Y lo peor ya no es lo que se llevaron, que fue bastante, para el dueño lo más grave fueron los daños causados. Tras romper la robusta reja de una de las ventanas, los amigos de lo ajeno se introdujeron en el interior de la casa y lograron sustraer herramientas y maquinaria de bricolaje, un compresor eléctrico y otras pertenencias. Todo ello, y según las diligencias policiales, sumaría un valor superior a los 8.000 euros, además de los referidos daños materiales.

La situación de inseguridad ha llegado hasta el extremo de que un grupo de vecinos ha solicitado una reunión con el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, al que quieren exigir mayor presencia de la Guardia Civil en los campos abaraneros. El alcalde de Abarán, José Miguel Manzanares, volvió a dar traslado a Bernabé sobre la escasez de agentes de Guardia Civil y le recordó que para todo el Valle de Ricote sólo hay ocho agentes, y que el cuartel del pueblo abre un día sí y otro no, con las molestias derivadas para todos los vecinos.

La merma en la plantilla de la Policía Local no es menos alarmente, ya que apenas hay agentes para completar una guardia. El Consistorio recuerda que actualmente se está en pleno proceso para cubrir las bajas que se han producido.