La Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bullas junto a las Ampas y equipos directivos de los centros educativos del municipio han acordado realizar controles de alcoholemia a los conductores de autobús que trasladen a los niños de Bullas en cualquier viaje. La medida, que se implantó hace tres semanas, ya se ha puesto en marcha coincidiendo con el viaje de estudios a Italia de los alumnos de Secundaria del IES Los Cantos. Así, antes de iniciar el viaje, los conductores se sometían a la prueba de alcoholemia para certificar que no habían bebido alcohol antes de ponerse al volante.

Esta medida viene generada por el incidente que sufrieron los alumnos de un colegio de Bullas el pasado 5 de marzo cuando regresaban de una excursión. Uno de los tres autobuses que realizaron el viaje en el que iban 54 escolares y cuatro monitores fue interceptado por la Guardia Civil comprobando que el conductor casi duplicaba la tasa máxima de alcoholemia permitida para conductores profesionales que es 0,15 mg/litro. Fueron testigos del viaje quienes alertaban a los servicios de seguridad de que habían visto al conductor ingiriendo bebidas alcohólicas, inmediatamente se activaba el operativo de búsqueda del autobús que fue interceptado en la Autovía del Noroeste-Río Mula, a la altura de Campos del Río.

Así, tras el incidente del pasado día 5 y debido a la sensibilidad que mantienen los bulleros tras el trágico suceso ocurrido en Venta del Olivo en noviembre de 2014 cuando 14 vecinos del municipio perdían la vida en un accidente de autobús, los responsables de Seguridad Ciudadana, Policía Local, y los colegios de Bullas acordaban poner en marcha esta medida que, «si bien no ocasiona ninguna molestia para el profesional, sí garantiza una parte de la seguridad para los pasajeros y una gran tranquilidad para los familiares que se quedan», afirmaba Alfonso Guirado, responsable de la Concejalía de Seguridad en el Consistorio bullense.

En este sentido se ha establecido una coordinación permanente entre Policía Local y los centros educativos y se ha establecido que antes de partir, los conductores de autobús serán sometidos a un control de alcoholemia por la patrulla de Policía operativa en ese momento.

Respecto al viaje de regreso, según explicaba Guirado, «nosotros perdemos las competencias fuera de la localidad, pero la responsabilidad ciudadana es alertar cuando vean alguna circunstancia extraña como ocurrió en el viaje de principios de marzo». La iniciativa, pionera en la Región, se mantendrá de forma permanente en el municipio junto a las campañas periódicas que realiza Tráfico. La medida, a pesar de que no exime de que suceda algún otro incidente durante el viaje, sí garantiza que el conductor no haya ingerido alcohol antes de ponerse al volante.