Los voluntarios de Protección Civil de Bullas tuvieron una jornada muy atareada ayer debido a las fuertes rachas de viento que azotaron el municipio.

Entre otras incidencias, tuvieron que atender la caída de un poste telefónico y de una chapa de grandes dimensiones. Pero la más grave fue un árbol centenario caído en la avenida de la Libertad de Bullas, a la altura del número 51.

El ejemplar, de grandes dimensiones, cayó cerca de la medianoche de ayer por su propio peso al ser arrancado por la fuerza del viento.