Frente común para que la autovía del Arco Norte no se quede en saco roto

Esta vía ostenta la triste acreditación de ser una de las más que más siniestralidad tiene de toda la Región. Cabe recordar, entre otros terribles resultados, el accidente de febrero del año 2011 en la carretera RM-714 Cieza-Calasparra, en el que cinco jóvenes perdieron la vida al colisionar frontalmente las dos furgonetas en las que circulaban de camino al trabajo. Antes y después de ese fatídico suceso, se han ido registrando choques entre vehículos, salidas de la carretera y otras circunstancias que también han concluido trágicamente. Los principales peligros que presenta son los cambios de rasante y las abundantes curvas sin visibilidad alguna.

Los regidores de Cieza, Pascual Lucas, y de Calasparra, José Vélez, visitaron ayer el cruce de la Venta del Olivo, donde está previsto que la nueva autovía entronque con la A-30 y que facilitaría que los habitantes de Calasparra llegaran a Cieza en poco menos de 15 minutos y a Murcia en media hora a lo sumo. Jumilla y Yecla también atajarían a la hora de acercarse al Noreste, reduciendo considerablemente el actual tiempo de desplazamiento.

Además, la autovía se convertiría en uno de los enlaces principales entre toda la Comunidad Valenciana y Cataluña con Andalucía, facilitando considerablemente todo el traslado de mercancías en vehículos pesados.

El alcalde de Cieza quiere que esta infraestructura «no se demore mucho y que los tramites comiencen a ejecutarse de inmediato para que el próximo año puedan comenzar las actuaciones». Según Lucas, «es una obra imprescindible para desarrollar toda la zona norte de la Región, puesto que la nueva autovía atraería nuevas inversiones y empresas».

En este sentido, Lucas recordó que, precisamente en las inmediaciones de la Venta del Olivo, «el Plan General Municipal de Ordenación Urbana contempla varios miles de metros cuadrados de carácter industrial que no han sido desarrollados por la crisis en el mundo de la construcción. Veríamos que, efectivamente, se revalorizarían todos estos terrenos». Pero para los alcaldes de todos los municipios implicados, el objetivo fundamental de la nueva infraestructura es, sin duda, reducir el índice de siniestralidad existente. «Son muchos los vecinos de Cieza, Calasparra, Jumilla, Yecla y Caravaca que se han dejado la vida en esta terrible carretera», dijo Lucas.

José Vélez considera también «muy necesaria la nueva autovía» y recuerda que la actual RM 714 «es una de las que más tránsito pesado tiene, al contrario de lo que puede suceder en otros lugares de la Región donde se han construido autovías con mucho menos tráfico que ésta. No nos vale otra cosa que en 2018 comiencen las obras de una forma clara. No hay que 'marear' de nuevo proyecto, queremos que las máquinas comiencen ya a trabajar», apostilló el regidor calasparreño, que recordó además de se trata de un compromiso «adquirido por el anterior presidente regional, Pedro Antonio Sánchez», y que espera sea rescatado por su sucesor, Fernando López Miras.

Por su parte, el alcalde Yecla, Marcos Ortuño, también considera esta infraestructura como «imprescindible» para el desarrollo del Arco Norte regional, aunque no ha querido dejar pasar la oportunidad para expresar su agradecimiento ante la recién inaugurada autovía del Altiplano, «una infraestructura que va a dinamizar enormemente la economía yeclana».

Mientras, la alcaldesa de Jumilla, Juana Guardiola, se suma a la reivindicación para conseguir que la autovía del norte sea una realidad. «En el Altiplano seguimos padeciendo un déficit de estructuras muy importante. El gobierno regional de Valcárcel asumió el compromiso de unir Jumilla con la Venta del Olivo y con Andalucía, algo que no se ha hecho, ya que todo se quedó en un borrador. Seguimos sin estar conectados con Andalucía y ya es momento de que se cumpla esa promesa. Por supuesto que nos sumamos a esta reivindicación», destacó Guardiola en declaraciones a esta Redacción.